Según indican los expertos, se espera que este año se facturen en todo el mundo alrededor de 128 mil millones de euros, cifra que superará notablemente la de 2014 y que se prevé siga aumentando de cara a los próximos años.
En este escenario, España cuenta con factores determinantes que podrían convertirla en el destino turístico de salud por excelencia. Por un lado, la alta calidad de nuestro Sistema Nacional de Salud, reconocido e imitado internacionalmente, y por otro lado, nuestra amplia oferta turística y cultural hace que seamos uno de los pocos países capaces de unir ocio y salud a precios realmente competitivos. Se trata de un sector que además, genera miles de euros anualmente. Los turistas sanitarios tienen generalmente un poder adquisitivo alto, sus estancias duran entre 10 y 20 días y su gasto es entre ocho y diez veces mayor que el de un turista convencional, llegando a desembolsar entre 1.500 y 2.500 €.
Este tipo de turismo temático está creciendo de media un 20% anualmente. Concretamente, desde el año 2010, la facturación en España aumentó más de 100 millones alcanzando la cifra de nada más y nada menos que 243 millones. Además, se prevé que este 2015 se produzca el impulso definitivo y se superen los 270 millones de euros. Spaincare, el cluster español de turismo sanitario, asegura que con las estrategias adecuadas se podría conseguir que España se sitúe entre los tres primeros países en recepción de turistas de este sector, ingresando hasta 500 millones de euros al año.
Los tratamientos más demandados son la cirugía estética, la oncología, la fertilidad y odontología. Es por este motivo que el turismo dental está siendo una de las grandes apuestas en España actualmente.