El proyecto, que se ha llevado en colaboración con la Fundación Global Nature, se ha desarrollado en varias fases, comenzando por identificar y clasificar las basuras en las zonas de fondeo costero y atraque para, posteriormente, situar en el mapa las principales zonas donde más concentración de residuos se han encontrado. El siguiente paso consistió en estudiar la relación entre la densidad de embarcaciones y la aparición de zonas de acumulación de residuos.
Una vez realizado el proyecto, toda la información generada se ha puesto en disposición de los organismos públicos gestores del medio marino.
Esta iniciativa se ha podido llevar a cabo gracias a la donación que las farmacias de las cooperativas socias del grupo Unnefar realizaron por la venta de las bolsas biodegradables que, por ley, deben cobrar a los consumidores.
Las nuevas bolsas están fabricadas con bioplásticos, en concreto, PLA (Ácido poliláctico), material basado al 100% en el almidón del maíz, trigo o patata. Son biodegradables y compostables y cumplen con la norma UNE 13432, disponiendo del correspondiente sello de compostabilidad. Se degradan biológicamente produciendo dióxido de carbono agua, a la misma velocidad que el resto de materia orgánica que se está descomponiendo, sin dejar residuos tóxicos visibles o distinguibles.
La de las bolsas biodegradables ha sido la primera campaña desarrollada dentro de “Soluciones solidarias para un mundo mejor”, el proyecto solidario de Unnefar que tiene por objetivo acometer iniciativas en las once comunidades autónomas en las que están implantadas las cooperativas que forman parte de Unnefar: Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla León, Galicia, La Rioja, Madrid, Navarra y País Vasco.
