La defensora del Pueblo, Soledad Becerril, pidió, el pasado 29 de junio, a las empresas más implicación a la hora de contratar a personas con discapacidad, aunque reconoció que es algo de lo que el mundo empresarial tiene plena conciencia y que, por ello, cada vez incorporan más personas con discapacidad a sus plantillas.
Estas manifestaciones las realizó durante el acto de clausura de la segunda promoción de CAMPVS, proyecto de formación superior de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, en la que 31 alumnos con discapacidad intelectual se graduaron, tras tres años de formación, en los perfiles de Hostelería, Comercio y Administración. Los graduados, por vez primera, contaron, además de con el diploma correspondiente, con una titulación validada por una entidad del prestigio como es el Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid. En representación de este centro universitario acudió su secretaria general, María Dolores Hermández Díaz-Ambrona. La presentación corrió a cargo del periodista de Onda Cero Juan Ramón Lucas, mientras que el padrino de la promoción fue Juan Pedro Abeneicar, consejero delegado de LVMH Perfumes y Cosméticos, quien pidió a las empresas que no duden a la hora de contratar a trabajadores con discapacidad, y en concreto, con discapacidad intelectual: “Las empresas os estamos esperando, el mundo es mucho mejor con vosotros dentro”. También intervino Josef Ajram, trader, deportista y escritor.
Durante su intervención, Soledad Becerril animó a los 31 graduados a seguir formándose y aprendiendo, a la vez que les reconoció el mérito y esfuerzo que han tenido que realizar para culminar esta etapa formativa y las perspectivas que se les presenta a partir de ahora: “Habéis obtenido un reconocimiento a vuestro conocimiento, con esfuerzo, y ahora tendréis que competir, luchar y trabajar para obtener un puesto de trabajo, pero lo más importantes es para que seáis ciudadanos de primera, con todos vuestros derechos y deberes”.
Por su parte, la presidenta de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, Almudena Martorell, tras felicitar a los “31 valientes que habéis decidido romper el molde” al dedicar tres años en una formación superior, agradeció la implicación de las 12 empresas que participan activamente en todo el programa formativo de CAMPVS, así como al CES Cardenal Cisneros, “por creer que el esfuerzo de nuestros alumnos merecía un título propio”.
Junto a ello, les animó a demostrar el “error” que gran parte de la sociedad tiene sobre las personas con discapacidad intelectual: “La gran parte de nuestra sociedad piensa que las personas con discapacidad intelectual no pueden estudiar, no pueden trabajar, no pueden ser independientes, no pueden votar –también lo pensaban de las mujeres- y habéis coincidido aquí unidos por esas ganas de demostrar que el mundo se equivoca”.
La palabra “fracaso” no existe
Por su parte, Josef Ajarm, tras relatar sus difíciles comienzos en España y el esfuerzo para superar situación adversas, animò a los graduados a no desesperarse cuando las cosas no salgan como desean: “La palabra fracaso no existe. Nada ni nadie tiene derecho a haceros sentir fracasado. Cada vez que tengáis esa sensación, hay que marcarse un objetivo y recuperar la confianza, demostrar que se pueden hacer las cosas”.
