SEFAC, en colaboración con Almirall, ha publicado la guía Protocolos de actuación en la farmacia comunitaria ante los principales problemas dermatológicos, una obra colectiva que, por vez primera, facilita al farmacéutico comunitario unos protocolos estructurados de actuación farmacéutica para que pueda aplicarlos a los pacientes. La guía, coordinada por los farmacéuticos comunitarios Augusto González y Gema Herrerías, proporciona una serie de claves básicas para que el farmacéutico comunitario pueda actuar con eficacia tanto en las fases iniciales como en aquellos estadios en los que ya existe un diagnóstico previo por parte del médico de cabecera o dermatólogo.
La dermatitis atópica encabeza la lista de las afecciones dermatológicas más frecuentes en España –cuya incidencia se ha triplicado en los últimos 30 años—y la que provoca mayor número de consultas (27%), seguida de la alopecia (21%), la hiperpigmentación (11%), el acné y la psoriasis (5%), la caspa (6%) y la rosácea (4%). El libro aborda todas estas patologías e incluye otros problemas muy frecuentes como la celulitis y las alteraciones en el proceso de cicatrización, ofreciendo una definición clara de cada una de ellas, sus características diferenciales, las claves para el protocolo de actuación farmacéutica, sus posibles tratamientos y las distintas pautas para llevar a cabo el consejo farmacéutico y, si procede, protocolizar los criterios de derivación al médico.
La importancia de este documento reside en que, en muchas ocasiones, cuando los pacientes se enfrentan a problemas dermatológicos, suelen acudir primero a la farmacia a pedir consejo antes de dirigirse a su médico de cabecera o directamente a un dermatólogo. Como explica Paola González, coordinadora del Grupo de Dermatología de la SEFAC, “esto se debe, en gran medida, a que los pacientes obtienen una solución eficaz gracias a la asesoría de los especialistas de la farmacia”. De hecho, según un estudio de SEFAC realizado en 2014 entre 334 pacientes de toda España, el 61% de las consultas sobre patologías relacionadas con problemas dermatológicos atendidas por los farmacéuticos son resueltas sin necesidad de que los pacientes sean derivados al médico de atención primaria o a un especialista.
El libro parte de la base del desconocimiento generalizado de las patologías dermatológicas, ya que erróneamente el paciente tiende a dar menos importancia a algunos problemas imbuido en la creencia de que el cuidado de la piel se limita sólo a la fotoprotección. “Este infracuidado de la piel supone a la vez un reto y una oportunidad para el farmacéutico comunitario, que en este libro encontrará una serie de pautas de actuación”, concluye González.
