Diez años después, el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, corporación que lideró también el pilotaje de Receta XXI, puesta en marcha de forma conjunta por la Administración y los farmacéuticos andaluces, celebra esta efeméride con la satisfacción de haber extendido este sistema al 99% de las boticas de la provincia y, sobre todo, con la certeza de los beneficios que este sistema de prescripción y dispensación electrónica ha tenido sobre la mejora de la calidad de vida de los pacientes crónicos, a los que evita tener que acudir reiteradamente al Centro de Salud a recoger sus prescripciones.
La e-receta también ha mejorado la labor diaria de los profesionales médicos, que pueden dedicar ese tiempo a tareas menos rutinarias y de mayor valor sanitario. También ha sido positiva para el propio sistema público de salud, pues ha descongestionado las consultas (se estima que hasta en un 20% en Atención Primaria) y ha permitido también tener más controlados los tratamientos de los pacientes.
Durante estos diez años, el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla ha coordinado en la farmacia de Manuel Ojeda, farmacéutico sevillano que lideró este proyecto, más de una treintena de visitas de expertos de otras comunidades autónomas y de otros países con sistemas sanitarios muy avanzados –Dinamarca o Finlandia- interesados en un sistema de prescripción y dispensación electrónica que ha logrado una cobertura de más del 95% de la población andaluza. Un índice que, a día de hoy, prácticamente ningún otro territorio en nuestro país ha logrado.
En la actualidad, la farmacias andaluzas, están concluyendo la implantación de una nueva versión de receta electrónica, la llamada Receta XII 3.0, que incorpora mejoras derivadas de las nuevas necesidades que planteó la introducción del copago, que en Andalucía, gracias a la amplia implantación de Receta XXI en red farmacéutica, ha permitido que los pensionistas no tengan que abonar el importe íntegro de su aportación una vez que llegan al tope de copago establecido. FV
{jcomments on}
