Además, según la doctora Isabel Moneo, miembro del Grupo de Vías Respiratorias de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) hay que tener en cuenta que “estas cifras posiblemente sean en realidad mayores, bien porque algunos padres no lo declaren o bien porque no detectan correctamente las fuentes de contaminación por el humo del tabaco”.
Entre las consecuencias de la exposición al humo en la edad pediátrica están el aumento de la incidencia del síndrome de muerte súbita del lactante, infecciones respiratorias, tos, asma, función pulmonar reducida y patología de oído medio en niños.
Por otro lado, la prevalencia de tabaquismo durante la gestación es del 20-30%. Según esta experta, el pediatra de Atención Primaria (AP) debe preguntar sobre el consumo de tabaco de los padres en cada visita del programa de salud infantil y en la atención por procesos agudos y registrarlo en la historia clínica; debe aconsejar mantener un ambiente libre de humo dentro del domicilio e informar sobre los efectos perjudiciales del tabaquismo y remitir a los padres fumadores a programas de tratamiento.
Debido a los graves riesgos del tabaquismo para el feto y la propia embarazada, los pediatras de AP creen que, siempre que sea posible, a las fumadoras embarazadas se les deben ofrecer intervenciones psicosociales directas para dejar de fumar que vayan más allá del consejo breve.
Las embarazadas que fuman durante el embarazo tienen mayor riesgo de padecer roturas prematuras de membranas, desprendimiento de placenta, aumento del riesgo de preeclampsia, prematuridad, retraso de crecimiento intrauterino y bajo peso.
850 adolescentes participan en actividades de preventivas de SEPAR
Coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco, la Red Aulas Respira que impulsa la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), ha organizado una sesión informativa y participativa dirigida a adolescentes sobre los riesgos del tabaquismo para la salud a corto y largo plazo. “Las estadísticas tanto en España como en Europa muestran que los jóvenes siguen siendo un grupo de atención prioritaria en la lucha y sensibilización contra el tabaquismo y a favor de la salud y por este motivo retomamos un año más esta iniciativa desde el Area de Pacientes de SEPAR” ha explicado Salvador Diaz, coordinador del Área.
En las sesiones que ha organizado en 7 hospitales participan 870 estudiantes de edades comprendidas entre los 12 y los 14 años. Muestran de un modo desenfadado las consecuencias más evidentes del tabaco como el mal olor, la pérdida de gusto y olfato o los dientes amarillos; pero también alerta de los peligros nocivos para la salud como el cáncer de pulmón o el desarrollo de enfermedades crónicas como la EPOC, a largo plazo. Sobre todo invita los estudiantes a reflexionar y hablar sobre los verdaderos motivos que incitan a los jóvenes a fumar. FV
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