Almirall ha presentado sus resultados correspondientes a los primeros nueve meses de 2025, periodo en el que ha registrado un crecimiento del 12,8% en sus ventas netas, hasta alcanzar los 820,7 millones de euros. Este avance viene sustentado por el sólido rendimiento de su área de dermatología médica en Europa, donde las ventas aumentaron un 24,5% interanual, reforzando la posición de la compañía como uno de los actores de referencia en esta especialidad.
El EBITDA se situó en 180,7 millones de euros, lo que supone un aumento del 27,1% respecto al mismo periodo del año anterior, gracias al impulso de las ventas y a la reducción de los gastos de explotación en el tercer trimestre. Almirall mantiene sus previsiones para el cierre del ejercicio, que contemplan un crecimiento de ventas netas de doble dígito, entre el 10% y el 13%, y un EBITDA total de entre 220 y 240 millones de euros.
Entre los tratamientos que han contribuido de forma significativa a estos resultados destaca lebrikizumab, indicado para la dermatitis atópica moderada a grave, que alcanzó unas ventas de 75,5 millones de euros en los nueve primeros meses del año, más del triple que en el mismo periodo del año anterior. Por su parte, tildrakizumab, dirigido al tratamiento de la psoriasis moderada a grave, registró unas ventas de 170,9 millones de euros, lo que representa un crecimiento interanual del 12%. Ambos fármacos continúan consolidándose como alternativas terapéuticas clave en sus respectivas áreas, con una progresiva ampliación del acceso en diferentes mercados europeos.
Dentro de su cartera de productos tópicos en dermatología, la combinación de calcipotriol y betametasona mostró también un desempeño destacado, con un crecimiento del 32,4% y unas ventas de 25,4 millones de euros. Asimismo, tirbanibulina alcanzó los 20,1 millones de euros tras aumentar un 22,6% respecto al año anterior.
La compañía mantiene su apuesta por la innovación en dermatología médica, a la que ha destinado el 12,5% de sus ventas netas en los primeros nueve meses del año, equivalentes a 102,4 millones de euros. Entre los avances recientes en I+D, destaca el inicio del estudio de fase II del anticuerpo monoclonal anti-IL-1RAP y la aprobación de efinaconazol en Alemania. Además, Almirall prevé poner en marcha tres estudios adicionales de prueba de concepto en los próximos 9 a 12 meses, orientados a patologías como la alopecia areata y otras enfermedades inflamatorias de la piel.
La compañía ha reforzado también su colaboración con la comunidad científica a través de su participación en encuentros internacionales. En el Congreso EADV 2025, celebrado en París, presentó 44 comunicaciones científicas y organizó dos simposios centrados en la dermatitis atópica y la psoriasis. Además, celebró en Madrid la cuarta edición de ImmunoSkin, foro destinado al intercambio de conocimiento entre expertos en enfermedades inflamatorias cutáneas.
Según Carlos Gallardo, presidente y consejero delegado de Almirall, los resultados refuerzan “la ambición de seguir creciendo de manera sostenida a través de una cartera sólida en dermatología y una estrategia de innovación orientada a mejorar la calidad de vida de los pacientes”. La compañía confía en que el desempeño positivo observado durante los primeros meses del año permita cumplir sus previsiones para el cierre de 2025.




