La industria farmacéutica ha reclamado una acción coordinada y urgente para proteger la innovación y fortalecer la competitividad de España y Europa ante un contexto internacional marcado por la incertidumbre regulatoria y las crecientes presiones comerciales, especialmente procedentes de Estados Unidos.
Estas fueron las principales conclusiones de la jornada inaugural del XXIV Encuentro Nacional de la Industria Farmacéutica, que reúne durante dos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander a más de 300 representantes de administraciones públicas, centros de investigación, sociedades científicas, asociaciones de pacientes, el ámbito académico y compañías farmacéuticas.
Durante la inauguración, Fina Lladós, presidenta de Farmaindustria y directora general de Amgen España, destacó el compromiso del sector para convertir la actual incertidumbre en una oportunidad:
“Desde la industria farmacéutica vamos a dar pasos firmes para transformar la incertidumbre en oportunidad, y la oportunidad en progreso para la sociedad”, afirmó Lladós, quien incidió en la necesidad de reforzar los incentivos a la innovación, tanto fiscales como regulatorios, y agilizar el acceso a los tratamientos.
Riesgo para el tejido industrial español
En su intervención, Juan Yermo, director general de Farmaindustria, advirtió de la amenaza que suponen los cambios en la política comercial estadounidense, como la imposición de aranceles a medicamentos innovadores y sus insumos, rompiendo un acuerdo de libre comercio que había estado vigente durante tres décadas.
Estos aranceles, explicó Yermo, podrían suponer un impacto de hasta 18.000 millones de euros para las compañías farmacéuticas europeas, con el riesgo de afectar a las cadenas globales de suministro, la I+D y el acceso de los pacientes. Además, señaló que las políticas para atraer inversiones a EE. UU. “ponen en riesgo miles de empleos a escala mundial y comprometen la capacidad de Europa para desarrollar nuevos medicamentos”.
El responsable de Farmaindustria subrayó que en España están en juego 3.000 millones de euros en inversiones anuales en I+D, las 111 plantas de producción de medicamentos de uso humano y 270.000 empleos directos, indirectos e inducidos vinculados al sector.
“Necesitamos urgentemente repasar la Estrategia de la Industria Farmacéutica en España para proteger nuestro tejido industrial y promover nuestra autonomía estratégica en medicamentos innovadores”, afirmó Yermo.
En este sentido, Farmaindustria ha propuesto siete medidas clave, entre las que destacan:
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Disponer de un marco regulatorio predecible que valore la innovación y agilice el acceso.
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Reforzar el ecosistema de innovación en España.
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Adaptar la regulación medioambiental para no frenar la competitividad.
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Revisar la fiscalidad del sector y mejorar los incentivos a la producción de medicamentos estratégicos.
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Aumentar las deducciones a la inversión en I+D y las ayudas a terapias avanzadas.
Europa ante una encrucijada
Desde una perspectiva europea, Carlos Gallardo, presidente mundial de Almirall y vicepresidente segundo de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), alertó de una oleada de inversiones hacia Estados Unidos que podría provocar la deslocalización de fábricas actualmente situadas en Europa.
“Esto supondría una pérdida significativa de empleo cualificado y debilitaría la base industrial y el valor añadido que genera la industria farmacéutica en la Unión Europea”, señaló Gallardo.
El directivo advirtió además sobre el impacto de las políticas estadounidenses que vinculan el precio de sus medicamentos al más bajo registrado en otros países, una medida que podría presionar a la baja los precios en Europa, comprometiendo la sostenibilidad del sistema y la rentabilidad de la innovación.
Gallardo subrayó que España y Europa cuentan con gran potencial científico y clínico, pero afrontan barreras crecientes que dificultan transformar este potencial en valor.
“Solo con una mayor inversión pública y privada, un marco regulatorio estable y un mercado europeo integrado y atractivo podremos defender nuestro liderazgo científico y convertirlo en crecimiento económico, sanitario y social”, concluyó.
Participación institucional
El encuentro, que ha duplicado su aforo en esta edición, contará también con la intervención de representantes del Ministerio de Sanidad, entre ellos Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad; Juan Fernando Muñoz, secretario general de Salud Digital, Información e Innovación en el Sistema Nacional de Salud; y César Hernández, director general de la Cartera Común de Servicios y Farmacia.
Con un contexto global cada vez más competitivo, el sector biofarmacéutico español busca consolidarse como un referente en producción, investigación y desarrollo de medicamentos innovadores, a la vez que reclama una estrategia nacional y europea que garantice la autonomía, la sostenibilidad y la equidad en el acceso a la innovación.