Con motivo de la operación salida de verano, y ante la previsión de más de 100 millones de desplazamientos por carretera según la DGT, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) recuerda la importancia de informar activamente a los pacientes sobre los efectos de ciertos medicamentos en la capacidad de conducción, así como en la prevención de la cinetosis, frecuente en esta época del año.
La cinetosis: recomendaciones prácticas desde la farmacia
La cinetosis, o mareo por movimiento, afecta con especial frecuencia a niños, personas mayores y adultos sensibles. Desde la farmacia comunitaria, se recomienda proporcionar al paciente una serie de indicaciones no farmacológicas:
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Evitar comidas copiosas antes del desplazamiento; si el trayecto es corto, ayuno previo.
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No leer ni fijar la vista en objetos cercanos durante el trayecto.
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Mantener la cabeza inmóvil y la mirada en el horizonte.
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Evitar cambios bruscos de velocidad durante la conducción.
En casos necesarios, se puede recurrir a tratamiento farmacológico. Actualmente, existen 20 presentaciones de medicamentos para la cinetosis a base de dimenhidrinato o meclozina, en comprimidos, soluciones orales y chicles medicados. La indicación debe ajustarse a la edad del paciente:
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En niños de 2 a 6 años, se recomienda únicamente dimenhidrinato en solución oral.
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En niños menores de 2 años, está contraindicado.
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Meclozina solo se recomienda a partir de los 6 años.
Se debe advertir al paciente de que estos principios activos pueden producir somnolencia, visión borrosa o sequedad de boca, especialmente si se combinan con medicación con efectos sedantes o anticolinérgicos (benzodiacepinas, fármacos para el Parkinson, antidepresivos tricíclicos, etc.).
5.400 medicamentos pueden alterar la conducción
Hasta 5.400 presentaciones comercializadas en oficina de farmacia pueden tener un impacto sobre la capacidad de conducción, ya sea por su mecanismo de acción o por interacciones con otros tratamientos. Se estima que alrededor del 5% de los accidentes de tráfico en España están relacionados con el uso de medicamentos.
Entre los grupos más implicados destacan:
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Hipnóticos y ansiolíticos: doxilamina, zolpidem, lorazepam, diazepam.
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Antidepresivos: amitriptilina, fluoxetina.
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Antipsicóticos: olanzapina, quetiapina.
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Antihistamínicos de primera generación: clorfenamina, ketotifeno.
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Fármacos para el resfriado: dextrometorfano, descongestionantes asociados.
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Opioides y analgésicos centrales.
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Antiepilépticos: valproato, carbamazepina.
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Tratamientos dopaminérgicos para párkinson.
Además de los efectos secundarios, como somnolencia, disminución de reflejos, alteraciones visuales o auditivas, es fundamental tener en cuenta el riesgo de interacción en pacientes polimedicados, especialmente en edad avanzada.
Rol asistencial del farmacéutico: prevención, consejo y seguimiento
Desde la farmacia comunitaria, se desempeña un papel esencial en:
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Identificar medicamentos con pictograma de conducción y ofrecer consejo preventivo.
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Informar sobre interacciones medicamentosas y contraindicaciones en pacientes vulnerables.
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Recomendar alternativas no sedantes cuando sea posible.
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Derivar al médico en caso de dudas clínicas, especialmente en pacientes crónicos.
Asimismo, se recomienda advertir al paciente sobre la importancia de no iniciar tratamientos nuevos justo antes de un viaje, evitar el consumo de alcohol, y seguir siempre la pauta posológica prescrita.
Consulta farmacéutica, clave para una conducción segura
En un contexto de alta movilidad y con temperaturas elevadas, la educación sanitaria y el consejo farmacéutico pueden marcar la diferencia en términos de prevención de accidentes, adherencia terapéutica y mejora del autocuidado. Por ello, el CGCOF anima a reforzar la información activa desde el mostrador sobre los efectos de los medicamentos en la conducción y en situaciones de exposición prolongada al calor o al sol.