La industria farmacéutica se enfrenta a una moderación en su ritmo de crecimiento, a pesar de su solidez financiera y la creciente demanda global. Según un informe de Crédito y Caución, el sector se verá afectado por el contexto de incertidumbre internacional derivado de las tensiones comerciales, a pesar de que los productos farmacéuticos han quedado exentos de los aranceles anunciados recientemente por Estados Unidos.
En el conjunto del sector, se prevé un crecimiento del 3 % en producción y ventas durante 2025, seguido de un 2 % en 2026, lo que supone una ligera revisión a la baja de las previsiones anteriores. La situación es más contenida en la Unión Europea y Reino Unido, donde se espera un aumento del 1,9 % en 2025 y solo del 0,4 % en 2026, afectado por la desaceleración económica prevista en la región.
El informe destaca que la industria farmacéutica mantiene fundamentos financieros sólidos, con altos niveles de liquidez y acceso estable a financiación externa, necesaria para afrontar los elevados costes en investigación y desarrollo (I+D). También se apunta a la Inteligencia Artificial como una herramienta clave para mejorar la productividad del sector en los próximos años.
Uno de los factores de vulnerabilidad identificados es la exposición a aranceles selectivos, especialmente para países altamente exportadores. En 2023, las exportaciones farmacéuticas a Estados Unidos representaron el 14,7 % de la producción bruta del sector. Este porcentaje se eleva significativamente en países como Irlanda (40 %), Dinamarca y Bélgica (ambos con un 30 %).
A pesar de contar con infraestructuras industriales avanzadas, cadenas de suministro consolidadas y altos estándares de calidad, la producción europea se enfrenta a desafíos como la competencia creciente de China e India, que están ganando peso en innovación y capacidad para ensayos clínicos.
El informe también señala otros retos estructurales:
-
Altos costes de I+D
-
Escasez de talento cualificado
-
Presiones regulatorias sobre precios, impulsadas por la necesidad de contener el gasto público sanitario en economías avanzadas como Estados Unidos, Japón y varios países europeos
-
Preocupación medioambiental, especialmente por los residuos farmacéuticos
No obstante, el sector continúa respaldado por factores estructurales favorables, como su baja exposición cíclica y el crecimiento sostenido de la demanda, impulsado por el envejecimiento poblacional, la mejora de los sistemas sanitarios en mercados emergentes y el aumento de la renta disponible en los países desarrollados.