La Asociación Contra el Cáncer acoge con satisfacción la aprobación del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaco al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Precisamente, ponemos en valor la necesidad de continuar trabajando unidos para abordar los retos de implementación y desarrollo normativo que quedan por delante.
La lucha integral contra el tabaquismo tiene que contemplar todos los aspectos del consumo de tabaco y sus alternativas. De este modo, consideramos imperativo incluir en el futuro desarrollo normativo medidas efectivas que limiten el acceso de los jóvenes a estos productos.
No podemos pasar por alto que el uso habitual del tabaco está directamente vinculado con el cáncer de pulmón y contribuye además de 15 tipos de cáncer, representando una de las causas evitables más significativas de estas enfermedades. Se estima que la eliminación del consumo de tabaco podría reducir hasta un 30% los casos diagnosticados de cáncer.
Este Plan marca un paso decisivo hacia nuestra meta de una sociedad libre de humo y un futuro más saludable para las próximas generaciones. Conscientes de los severos impactos del tabaquismo en múltiples tipos de cáncer, entendemos que su eliminación podría reducir significativamente el número de diagnósticos de cáncer. Así, incidimos en la importancia de seguir nuestro propósito, colaborando estrechamente con todas las instituciones y comunidades para materializar estas medidas.
Mirando hacia el futuro, la Asociación se compromete a liderar iniciativas y campañas de concienciación que promuevan la salud y el bienestar. Nuestro objetivo es lograr una primera generación libre de tabaco para el año 2030. Esta visión requiere de la colaboración continua y el diálogo entre todas las partes interesadas, para asegurar que las decisiones de hoy acontezcan en un futuro más saludable para las generaciones futuras. La lucha contra el tabaquismo es una responsabilidad compartida, y estamos decididos a liderar este cambio hacia un mundo sin humo.