Como cada año, los Premios Cinfa a la Innovación y la Sostenibilidad en la Farmacia Comunitaria han tenido en Infarma su broche final, con la entrega ayer de los galardones y la exposición de los tres trabajos ganadores por parte de sus respectivos autores. Ya son 14 las ediciones que la compañía lleva reconociendo las ideas innovadoras desarrolladas por los profesionales farmacéuticos de todo el país y, en los últimos años, además, poniendo en valor proyectos de impacto ético, social y medioambiental.
En concreto, Cinfa ha destacado tres trabajos enfocados en la formación sobre hábitos de vida saludable; en el fomento de la sostenibilidad en el día a día; y en la ayuda a la inclusión social de la población inmigrante facilitando la comunicación entre el profesional y el paciente.
Los profesionales que firman los trabajos son Cristina Carrillo Moreno, farmacéutica comunitaria en San Fernando (Cádiz); una candidatura conjunta formada por dos farmacéuticos comunitarios en Palencia: Ana Daria Deza, de Ampudia, y José Luis Nájera, de Paredes de Neva, y una farmacéutica comunitaria en Salamanca, Ana Gómez Corona; y, en tercer lugar, Guillermo Estrada Riolobos, farmacéutico comunitario en Lorca (Murcia).
Todos ellos recibieron el galardón de mano de Enrique Ordieres, presidente de Cinfa, quien destacó que “el tipo de proyectos que han resultado premiados en esta edición demuestra que en nuestro país tenemos unos profesionales farmacéuticos con unas cualidades dignas de valorar: son trabajadores creativos y activos en su labor diaria, y enormemente comprometidos con la comunidad en la que viven y con su entorno. Desde Cinfa, estamos orgullosos de compartir con ellos una trayectoria de más de 55 años y de seguir avanzando conjuntamente con el objetivo de ofrecer un mejor servicio a todas las personas y construir un futuro más sostenible”. En este sentido, el jurado, formado por Julio Sánchez Mariñas, responsable de Innovación de Cinfa; María Ordovás, Project Manager de Forética, y Juan Enrique Garrido Olmedo, vocal nacional de Oficina de Farmacia, destacó “la escucha activa que realizan los farmacéuticos y farmacéuticas en su labor diaria para reconocer las necesidades y demandas de los pacientes y el esfuerzo por abordarlas de una forma novedosa y transformadora”.
Proyectos para seguir avanzando con la farmacia
La idea presentada por Cristina Carrillo Moreno, titulada “Sostenibilidad desde la farmacia: un compromiso para todo el año”, utiliza la farmacia comunitaria como punto de información y promoción de la sostenibilidad, dándole así un valor añadido a su habitual faceta de establecimiento sanitario y de educación en salud. Para desarrollar este proyecto, cada mes se trataba con los pacientes una categoría sobre la que desarrollar la sostenibilidad, como por ejemplo, la gestión de medicamentos caducados (Punto Sigre), el reciclaje de envases plásticos o la movilidad sostenible, entre otras. Los contenidos se compartían en la farmacia mediante los mostradores y escaparates o el consejo directo del propio profesional, y se difundían en redes sociales con el objetivo de que los pacientes los pudieran aplicar en su día a día.
Este proyecto ha tenido una respuesta muy satisfactoria por parte de la población, con comentarios y aportaciones que han impulsado su continuidad. De igual modo, su amplificación a través de las redes sociales ha propiciado que este compromiso con la sostenibilidad se extienda a más personas y farmacias de toda la provincia.
“Caminando Juntos”, el segundo proyecto premiado, es un programa para fomentar hábitos de vida saludable y combatir el sedentarismo entre la población adulta a través de la farmacia. Este caso destaca por el papel activo que desempeña el profesional farmacéutico en el abordaje del sedentarismo, acompañando y motivando al paciente acerca de los beneficios de la actividad física. En las farmacias de Ana Daria Deza, José Luis Nájera y Ana Gómez Corona, autores del trabajo, se realizaba un control de diferentes parámetros de las personas usuarias, como tensión arterial, IMC o glucemia basal y, a través de la entrega de pulseras de actividad que contabilizan los pasos diarios, se llevaba a cabo un seguimiento exhaustivo de los pacientes del programa. El balance de esta acción fue muy positivo, ya que las personas participantes cumplieron los objetivos de salud marcados y se logró fomentar un estilo de vida más activo.
Por último, Guillermo Estrada Riolobos, farmacéutico de la localidad murciana de Lorca, elaboró una “Guía de ayuda a la integración”, cuyo punto de partida fue el alto porcentaje de población inmigrante que reside en el municipio, con 96 nacionalidades distintas y un bajo un porcentaje de integración idiomática. Para ayudar a la inclusión de las diferentes comunidades y sortear la barrera del idioma, se redactó esta guía de mostrador en colaboración con profesionales del centro de salud y de asociaciones interculturales de Lorca. En el documento, se traducen conceptos relacionados con partes del cuerpo, síntomas y enfermedades, posología y forma farmacéutica de los medicamentos, etc., que sirven de gran ayuda en la comunicación del profesional con el paciente que acude a la farmacia para tratar diferentes situaciones relacionadas con su salud.
