La cooperativa de distribución farmacéutica, Bidafarma, ha presentado en Ávila, un novedoso servicio de ámbito nacional, denominado ‘Sumavita’, que será dado a conocer en diferentes comunidades, en futuras fechas.
Conseguir un envejecimiento saludable es fundamental para mantener la función y autonomía de las personas mayores, y la farmacia puede jugar un papel fundamental en la detección precoz de la fragilidad, paso previo a la discapacidad, y contribuir al enlentecimiento del deterioro asociado a la edad e, incluso, conseguir la remisión del proceso.
SUMAVITA se articula mediante la medición del estado físico, nutricional y la revisión de la medicación, con el fin de ofrecer a los pacientes la tabla de ejercicios más adecuada, y proporcionar recomendaciones nutricionales para asegurar el aporte nutricional diario necesario.
Bidafarma ofrece así todo lo necesario para la puesta en marcha de este servicio: plataforma de registro de la información ‘Prevención es Vida’, curso de formación on-line, elementos de comunicación en formato papel y descargable.
Roberto Ortega, miembro del Consejo Rector y de la Comisión de Proyectos Sanitarios de Bidafarma, ha destacado que este nuevo servicio profesional puede ser implantado en nuestras farmacias, a través del cual “vamos a medir la fragilidad, es decir el estado físico de nuestros mayores. Algo primordial para evitar el desarrollo de comorbilidades, que suponen una pérdida importante de calidad de vida y autonomía e independencia”.
Bidafarma, desde el momento de su creación, tiene claro que uno de sus objetivos es apoyar y colaborar en la medida de sus posibilidades con la sostenibilidad y mantenimiento de nuestro modelo de farmacia actual, que pasa por otorgar a la farmacia un mayor carácter asistencial, “pero esta transformación va mucho más lenta de lo que habíamos pensado o de lo que nos gustaría”.
Bidafarma cuenta con una comisión de proyectos sanitarios de la que ha salido este proyecto (SUMAVITA), que se sustenta en tres ejes:
- Valoración del estado físico.
Para medir el estado de fragilidad se van a realizar unas pruebas muy sencillas (medir el tiempo que tarda en recorrer una distancia determinada “ velocidad”, cuantificar las veces que se levanta de una silla en un tiempo concreto, medir tiempo en equilibrio con los pies juntos, en tamdem y semitamdem), con estas pruebas se va a determinar la fragilidad y establecemos una clasificación (FRAGIL, PREFRAGIL Y ROBUSTO), de tal manera que en función del resultado obtenido se facilitarán al paciente unos consejos y ejercicios físicos muy sencillos que podrá hacer en casa para mejorar o, al menos, mantener su estado, o bien derivar a su médico de atención primaria.
- Valoración del estado nutricional.
La alimentación en personas de edad avanzada no siempre es la más adecuada, por lo que se utilizará el test MNA, para determinar el estado nutricional, pudiendo resultar: Adecuada nutrición, Riesgo de Malnutrición, Desnutrición, y en función del resultado se darán unas pautas o recomendaciones nutricionales o incluso se podrá derivar al médico.
- Revisión de su medicación para asegurar que no existe ningún PRM que pueda desencadenar un RNM.
Por su parte, Alejandro Mayoral, miembro del Consejo Territorial de Bidafarma de Castilla-León, en su intervención, ha subrayado que la fragilidad muscular en personas mayores de 65 años es un problema en aumento que conlleva el agravio del deterioro funcional y cognitivo. SUMAVITA pone el foco en la necesaria lucha contra el sedentarismo y la falta de actividad física desde la farmacia, pudiendo así mejorar la calidad de vida y evitar el aumento de dependencia en este grupo poblacional.
Por último, Concha Ramos, responsable de Proyectos Sanitarios y de Bidafarma, ha comentado que se hará una valoración del estado físico de la persona, en base al cual se recomendará la tabla de ejercicios más adecuada para intentar mantenerlo, incluso mejorarlo.
Una valoración del estado nutricional, para detectar posibles malos hábitos y conseguir corregirlos, y, por último, una revisión de la medicación, para comprobar si hay algún factor que pueda estar influyendo negativamente en la fragilidad de la persona en estudio.
Todo ello influirá en el estado general del paciente, permitiéndole ralentizar el deterioro asociado a la edad, y, por tanto, ayudarlo a mantener su autonomía y su función.
Ramos ha finalizado destacando que la farmacia es el centro sanitario donde las personas mayores acuden más a menudo, y por tanto, un lugar privilegiado donde realizar este tipo de cribado y posterior seguimiento.