Tras anunciar ayer la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, el desbloqueo de la venta sin receta en farmacias de los test de autodiagnóstico covid-19 la próxima semana, Enrique Ordieres, presidente de Cinfa, celebra la decisión, que “si bien ha tardado más de lo previsto, es muy acertada, urgente y necesaria”.
De esta forma, en el próximo Consejo de Ministros, el martes 20 de julio, se procederá a la modificación del Real Decreto 1662/2000 del 29 de septiembre sobre productos sanitarios para diagnóstico “in vitro”, lo que permitirá que las farmacias puedan dispensarlos en exclusiva sin necesidad de prescripción, una vez se publique en el BOE.
En línea con las declaraciones de la ministra Darias, que subrayó la necesidad de aumentar la capacidad diagnóstica del SNS, el presidente de Cinfa ha destacado al alto valor que aporta este test en la lucha contra la pandemia: “A partir de la semana que viene, la población española dispondrá de una herramienta de autodiagnóstico altamente fiable, que permitirá detectar casos activos de covid-19 que de otra forma pasarían desapercibidos o tardarían mucho más en detectarse. Y con el valor añadido que supone que se dispensen en la farmacia, con el consejo de sus profesionales, que han estado durante toda la pandemia al pie del cañón”.
Cinfa fue el primer laboratorio en distribuir este tipo de test en España, certificado por la UE y que cuenta con una alta fiabilidad y precisión. A diferencia de las pruebas que requieren de la asistencia de personal sanitario, con este test, el propio usuario podrá recoger su muestra y obtener el resultado en 15 minutos.
“Una vez identificado el positivo, es muy importante su introducción en el sistema sanitario y tomar las medidas oportunas – señala Enrique Ordieres-. Si una persona realiza la prueba y da positivo, debe contactar con su centro de salud para confirmar la infección e iniciar las medidas establecidas, así como el confinamiento. Una vez más, debemos apelar a la responsabilidad individual”.
El test, apto para cualquier edad, se utiliza ya con éxito en otros países europeos. Se espera que su uso se extienda a los entornos doméstico, laboral, escolar o social, contribuyendo así a la lucha contra la pandemia, especialmente en un momento de incremento de contagios entre la población más joven.
