Desde que se acabó el confinamiento, tanto los dermatólogos como las oficinas de farmacia han percibido un gran aumento de consultas relacionadas con la caída del cabello. Una tendencia que ha ido creciendo hasta llegar a multiplicarse por diez. Además, los expertos destacan otro dato, la mayoría de las personas afectadas son mujeres, quienes no solo acuden a la consulta por una caída excesiva, también por otros motivos como percibir su cabellera más fina y frágil.
Ante tal avalancha de casos en tan poco tiempo, la Asociación española de Dermatología y Venereología (AEDV) comenzó a estudiar qué efectos y cuál era el nexo de unión entre la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus y la caída del cabello.
Dr. Óscar Muñoz, dermatólogo del Grupo de Tricología del Hospital Ramón y Cajal, ha evaluado 200 casos en los que se ha producido un efluvio telogénico entre el tercer y cuarto mes después de haber sufrido la infección covid-19. “Lo que hemos observado es que esta abundante caída de pelo se ha producido sobre todo en aquellas personas que han tenido fiebre a causa de la infección por SARS-CoV-2”. Así pues, a falta de otros estudios concluyentes, la caída de cabello ya se considera un síntoma post covid-19.
Después, pero también durante
Pero no solo los pacientes que han superado la enfermedad han visto como esta afectaba de forma considerable a su cabello, también muchas personas lo han sufrido a la vez que luchaban contra el mismo virus. Aquí los expertos ponen en manifiesto la ansiedad, el miedo y la incertidumbre que viven, por lo general, los infectados de coronavirus. El aislamiento, pasar tiempo ingresado sin poder tener contacto con los familiares o el simple de hecho de saber que se está padeciendo una enfermedad de la que aún se sabe poco, hace subir la ansiedad hasta niveles perjudiciales para la salud. Y siempre que sometemos al organismo a unos niveles altos de estrés el cuero cabelludo lo sufre al igual que la piel.
Algo similar ocurre con las personas que viven con mucho temor a contagiarse, que sufren con las restricciones y ven alterada su vida continuamente por la pandemia. Esa ansiedad termina repercutiendo en nuestra salud, y el cabello suele ser uno de los primeros síntomas.
¿Cómo lo freno?
Ante la caída del cabello o una pérdida considerable de calidad, hay que tomar medidas. En los casos relacionados directamente con la ansiedad y estrés, el primer paso es intentar cambiar algunos hábitos de nuestra vida para lograr relajarnos.
Como esto no siempre es sencillo, una ayuda eficaz es añadir un complemento nutricional. Vitacrecil Complex Forte, de Laboratorios Viñas, es una combinación completa y equilibrada, que aporta aminoácidos, oligoelementos y vitaminas esenciales (L-cistina, zinc, hierro, ácido pantoténico, vitamina B6 y biotina) para mejorar el estado nutricional del cabello. Una gama avalada dermatológicamente, recomendada por médicos y farmacéuticos, que contribuye a mejorar el estado nutricional del cabello desde la primera dosis.
Entre sus ingredientes destaca el zinc por sus propiedades demostradas para mantener el cabello en óptimas condiciones. Por su parte, la biotina es una vitamina cuyo aporte dietético suficiente contribuye al normal mantenimiento del cabello, mientras que la cistina es un aminoácido azufrado constitutivo de la queratina, parte fundamental del exterior tanto del cabello como de la piel.
Vitacrecil Complex Forte contiene una fórmula contrastada indicada en hombres y mujeres de todas las edades, especialmente en situaciones de déficit, caída estacional, estrés, convalecencia o cualquier otro estado carencial de necesidad y muy indicado para cabello débil, fino o de baja densidad. También para personas con uñas frágiles.
Vitacrecil Complex Forte se presenta en cápsulas (60, 90 y 180 u.) y sobres (30 u.) y se recomienda tomar 2 cápsulas al día o 1 sobre durante mínimo 3 meses y no superar esta dosis.
