“En la segunda semana del confinamiento constatamos que se había multiplicado por 10 el volumen habitual de las consultas. Rápidamente entendimos que teníamos que reaccionar. Por eso, nos hemos reorganizado y ahora cinco personas responden a diario todas las preguntas que nos llegan. Son expertos que antes estaban en contacto con el consumidor y que ahora lo hacen desde sus casas. Ha sido muy interesante ver cómo los equipos han sido capaces de adaptarse rápidamente a la nueva realidad y cómo el consumidor ha aumentado su consumo de información digital” explica Marisa Silva, Directora de Comunicación de Bella Aurora. Las consultas recibidas denotan una preocupación creciente por el estado y el cuidado de la piel durante el encierro.
Bella Aurora también ha puesto en marcha una serie de acciones en todas sus plataformas digitales, con el fin de acercarse a su comunidad y de hacer más llevadero el confinamiento. Cada semana, la Beauty Coach de Bella Aurora, Noelia Donaire, ofrece en directo masajes y consejos sobre el cuidado de la piel en casa. Los técnicos del laboratorio también se han sumado a la iniciativa y resuelven dudas sobre los productos en las redes sociales. Además, entran en los directos de la marca farmacéuticos, nutricionistas y deportistas; todos ellos con el objetivo común de contribuir a la mejora de los hábitos de vida en estos días de confinamiento. “Es el momento de olvidarnos de que somos una marca. Tenemos que ponernos más que nunca en el lugar del otro y entender que al otro lado de la pantalla hay una persona que está sintiendo lo mismo que nosotros. Nuestro deber ahora mismo es dialogar, entretener y, en la medida de lo posible, intentar ayudar a que todas las personas que estan en casa se sientan un poco mejor. Colectivamente superaremos esta crisis”, asegura Marisa Silva.
Para ayudar al gran colectivo de personas mayores que está sufriendo la soledad de estos días, Bella Aurora ha lanzado la iniciativa #NuestrosMayoresNuestrosTesoros, una línea telefónica de apoyo a las personas que puedan sentirse solas y necesiten escuchar una voz amiga. “Con cada una de las llamadas que nos llegan, recibimos mucho más de lo que damos. ¡Nos contagian su optimismo!”, confiesa Marisa Silva.
