Farmacéutica, con un máster en gestión de empresas Pharma-Biotech (UNAV) y experiencia en el departamento de Medical Affairs en la industria cosmética, Mencía Hermosa es una apasionada de la dermocosmétia, especialmente en el campo de la industria farmacéutica. De ahí que haya creado Bloom by Mencía, que fusiona la evidencia científica con el cuidado en las formulaciones para ofrecer suplementos respaldados por su experiencia en dermocosmética y nutricosmética.
¿Cuál fue la inspiración o motivo detrás de su decisión de convertirse en farmacéutica?
Desde pequeña, he visto a mis padres trabajar en oficina de farmacia, he escuchado anécdotas de sus pacientes, logros y éxitos de su vida profesional como farmacéuticos y he sentido de cerca la pasión de cada uno de ellos por lo que hacen en su día a día. Me entusiasma la farmacia desde que tengo uso de razón y no me he planteado nunca otra opción de carrera profesional. Y mis padres, sin duda, han sido siempre mi inspiración desde que comencé esta andadura.
¿Cómo ha influido su formación como farmacéutica en el desarrollo de sus suplementos alimenticios?
Nunca imaginé desarrollar desde cero una marca, aunque, si me hubiesen preguntado de qué sería, sin duda hubiera dicho que de cosmética o nutricosmética. Me quise especializar en esta categoría de la farmacia desde que terminé la carrera, y así lo hice. Al terminar el máster en gestión de empresas pharma en la Universidad de Navarra, inicié mis prácticas en un laboratorio de la industria cosmética, en el que actualmente continúo como Medical Project Specialist. La formación durante mi periodo de beca en departamento médico, junto con mi inquietud y ambición profesional, fueron el motor para comenzar el desarrollo de los productos Bloom by Mencía.
¿Qué aspecto de la profesión farmacéutica le motivó a lanzar su propia marca de suplementos?
El consejo farmacéutico, en mi caso, en la categoría de dermofarmacia y de suplementos alimenticios. El asesoramiento personalizado a cada uno de los pacientes que consultan para establecer un protocolo determinado de tratamiento hace que el profesional sanitario detecte necesidades no cubiertas o posibles oportunidades de negocio con productos nuevos.
Y así fue, conversando con clientas a través de las redes sociales que confiaban en mi criterio como farmacéutica. Fue la mayor motivación para crear mi propia marca.
¿Cómo combina su experiencia farmacéutica con la creación y formulación de productos nutricionales?
Actualmente me dedico a la industria cosmética, más concretamente a la parte médico-científica de los productos cosméticos. El hecho de estar en mi día a día leyendo y aprendiendo sobre los principios activos de los cosméticos y su eficacia y seguridad, hizo mucho más fácil la creación de mis propias fórmulas de suplementos. Son dos productos complementarios en muchos casos que te permiten tener una visión muy amplia de tratamiento y un abordaje 360.
No os voy a engañar, al principio fue duro por cuestión de tiempo. Todo el desarrollo de la marca ocupaba gran parte de mi tiempo libre y muchos fines de semana, aunque cuando trabajas en tu propio proyecto y no contemplas que algo salga mal, no te molesta invertir ese tiempo en trabajo.
A día de hoy, dedico mucho tiempo pero de manera más relajada, con la misma fuerza o mayor que al inicio, fruto de los resultados obtenidos desde que tengo los productos en mis manos.
¿Qué destaca del proceso de concebir una marca propia?
Toda etapa del proceso de concebir una marca tiene la misma importancia, desde el desarrollo de la formulación hasta la creación del logo, pasando por el plan de lanzamiento o la logística de los productos. Es esperable que el fundador/a del proyecto tenga un conocimiento específico o más marcado en alguna de las parcelas que forman el proceso, pero no se debe descuidar el resto para que todo salga bien.
¿Cuáles son los desafíos que ha afrontado hasta ahora en el proceso de lanzamiento de su marca?
El tiempo para dedicar a todo el proceso de desarrollo y lanzamiento ha sido, en mi caso, una gran limitación. Compaginar ambos trabajos sin descuidar las redes sociales, que son mi herramienta de marketing principal, ha sido una tarea difícil.
Además, la parte financiera y logística ha sido todo un reto. No contar con los conocimientos suficientes en estas áreas tan importantes para la creación de una marca me ha llevado más tiempo del previsto y han supuesto algún bache inesperado en el camino.
¿Cuál fue la motivación principal para lanzar su propia marca de suplementos alimenticios?
Dar una solución eficaz a mis clientes, principalmente. Además, cada uno de los productos está estrechamente relacionado con algún aspecto de mi vida. Son fórmulas muy especiales y diferentes, que van totalmente en línea con mi personalidad, algo que es difícil de conseguir cuando creas una marca desde cero. Conseguir que todo tenga un hilo conductor y que sea tan personal fue también una de mis mayores motivaciones.
¿Qué aspectos de sus suplementos los hacen únicos o diferentes de otras marcas en el mercado?
Bloom by Mencía es una línea de suplementos altamente eficaces, formulados con activos que cuentan con una gran evidencia científica detrás. Las tres referencias de la marca son muy distintas entre sí y todas se relacionan con aspectos fundamentales de mi vida: el cuidado de la piel, la salud de la mujer, y el deporte y la vida saludable.
Bloom es eficacia, elegancia y frescura, una marca joven que se convertirá en un must si tu prioridad es cuidarte desde dentro. Tanto el nombre como el logo son sencillos pero llamativos, reflejan fuerza y elegancia y el punto más beauty que no podía faltar.
¿Cómo planea educar a sus clientes sobre el uso adecuado de sus suplementos?
Siempre que publico algún post o vídeo acerca de los productos Bloom lanzo el mensaje: “pregúntame si lo necesitas”, “cuéntame tus dudas acerca de…”, …
El consejo farmacéutico, tanto presencial en oficina de farmacia como online a través de las redes sociales, será fundamental para el uso correcto de los suplementos Bloom.
Cada producto tiene una indicación muy marcada y todos pueden ser complementarios a otro tratamiento, tanto tópico (en el caso de Bloom Skin con cosméticos) como oral (por ejemplo, la suplementación proteica con Bloom Sport).
El farmacéutico será el profesional de referencia para elaborar una recomendación adecuada y lograr establecer un tratamiento seguro y eficaz para los pacientes.