Después de pasar varias horas al sol, ya sea en la playa o en la piscina, nuestra piel puede quedar deshidratada, sensibilizada y con una sensación de tirantez. La exposición prolongada al sol, al cloro o a la sal del mar puede alterar la barrera natural de la piel, provocando sequedad e incluso irritación. Por eso, es fundamental adoptar una rutina de cuidado que no solo limpie suavemente, sino que también repare y relaje.
Una excelente forma de cuidar la piel tras una jornada veraniega es convertir la ducha en un momento reparador y sensorial. Aquí es donde el Aceite en Espuma Relajante de PATYKA PARIS se convierte en un aliado imprescindible.
Formulado con cuatro aceites vegetales y esenciales, este producto combina limpieza y nutrición profunda. Inspirado en la emblemática Huile Absolue de la marca, su fragancia 100% natural —con notas florales y herbáceas y aceite esencial de Geranio bio— crea una atmósfera relajante, ideal para calmar cuerpo y mente después de un día bajo el sol.
Enriquecido con aceites ecológicos de Rosa Mosqueta, Sésamo y Jojoba bio, nutre, regenera y suaviza la piel, siendo perfecto para pieles secas o sensibles. Su textura en aceite se transforma en una delicada espuma al contacto con el agua, sin contener sulfatos ni jabón, lo que garantiza una limpieza ultra suave y respetuosa con la piel.
Consejo de cuidado: Después del sol, dedica unos minutos a una ducha templada usando este aceite en espuma. Masajéalo con suavidad, respira su aroma natural, y deja que su fórmula reconfortante devuelva a tu piel todo el bienestar que merece.
Tu piel lo notará. Y tú también.