De Dalmases afirmó que para ese día están previstos unos servicios mínimos, con el objetivo de atender a los ciudadanos. La decisión de este cierre patronal, que ya se anunciaba como posible hace días, fue tomada de forma urgente ayer mismo por los cuatro colegios farmacéuticos de Catalunya. Se trata de una situación sin precedentes, ya que nunca antes se habían convocado paros totales en las farmacias catalanas.
El detonante ha sido el momento extremo en el que se encuentran los farmacéuticos, que se han tenido que adaptar en pocos meses a la tasa del euro por receta y al copago, siempre bajo el fantasma del impago por parte de la Generalitat.
Los más de 180 millones de euros que la Generalitat adeuda a las boticas corresponde a los pagos de julio y agosto. Se cree que las farmacias podrían recibir un anticipo el próximo 23 de octubre, pero se desconoce si de producirse afectaría a la convocatoria de huelga. FV
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