Según CEOFA, el problema a partir de junio será, casi con total seguridad, que en dos tercios de los casos las farmacias no podrán disponer del medicamento más barato y no podrán dispensarlo, ya que los laboratorios titulares de las presentaciones más baratas no tienen la capacidad de producción o no tienen cuotas de mercado suficientes para abastecer a toda Andalucía e, incluso, algunas de estas presentaciones ni siquiera están comercializadas en esta comunidad.
Por lo tanto, CEOFA considera que si la farmacia no dispone del medicamento más barato y hasta que el SAS no comunique el desabastecimiento generalizado del producto, las farmacias tendrán que, necesariamente, derivar a los pacientes al médico para que éste proceda en consecuencia, una vez informado que el medicamento solicitado no está disponible en ese momento.
CEOFA lamenta que esta situación, además de a médicos y farmacéuticos, afecte, principalmente, a los pacientes. La empresarial espera que el SAS reconsidere su decisión. FV
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