Para averiguar estas cuestiones, el estudio se ha llevado a cabo en ratones de envejecimiento normal y en modelos de Alzheimer familiar. Los resultados indican que la cafeína altera el comportamiento de los animales sanos y empeora los síntomas neuropsiquiátricos en los animales con Alzheimer. Los investigadores han hallado que influye significativamente en la mayoría de variables estudiadas, especialmente en las relacionadas con el miedo a la novedad –neofobia-, las conductas asociadas a la ansiedad y la capacidad de adaptación frente a emociones y situaciones diversas.
En los ratones con la enfermedad, el aumento de la neofobia y las conductas de ansiedad agravan los Síntomas Conductuales y Psicológicos de la Demencia. La cafeína tampoco les beneficia en el aprendizaje y la memoria, al ser dos aspectos muy influenciados por la ansiedad.