El 52% de los ensayos clínicos impulsados por la industria farmacéutica en España corresponden a las fases tempranas de la investigación, que son los requieren de un mayor nivel de complejidad y hacen posible a su vez el acceso de los pacientes a las nuevas terapias de forma más temprana. Este tipo de ensayos han aumentado en un 41% desde 2004 en España, según los datos ofrecidos este lunes por Farmaindustria en una jornada de puertas abiertas sobre ensayos clínicos con medicamentos celebrada en el Hospital Universitario La Paz, de Madrid.
“Estos datos, procedentes del Proyecto BEST en investigación clínica, confirman una tendencia positiva que explica cómo España ha logrado posicionarse en los últimos años como uno de los países europeos más atractivos a la hora de atraer inversiones en investigación clínica”, explicó Amelia Martín Uranga, responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, que considera que mantener un entorno positivo para la I+D biomédica en los próximos años es esencial para convertir al país en una potencia mundial en este ámbito.
Uno de los factores que están detrás de este incremento en los ensayos más complejos es la reducción de los tiempos de puesta en marcha de los proyectos (desde la presentación de la documentación hasta la incorporación del primer paciente), cuyo plazo medio se sitúa en 132 días, prácticamente dos meses menos que en 2004, cuando el plazo era de 191 días
La reducción de plazos se ha intensificado además a raíz de la entrada en vigor en 2016 del nuevo Real Decreto de Ensayos Clínicos, que ha mejorado las condiciones para la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos.
La paulatina mejora de las condiciones de la I+D biomédica en España coincide con el esfuerzo creciente de las compañías farmacéuticas en investigación clínica, que invierten actualmente 662 millones de euros al año en este ámbito, más del doble de lo que se invertía en 2005, tras ponerse en marcha el proyecto BEST.