De hecho, según un estudio reciente del Pew Internet & American Life Project, el 46% de las personas que monitorizan su salud aseguran que les ha cambiado su percepción y la de las personas que tienen a su cuidado. Por otro lado, el 25% de la sociedad afima que ha utilizado Internet para buscar información sobre salud con la misma frecuencia con la que acude al médico, como apunta la Encuesta sobre Actitudes del Consumidor hacia las Tecnologías de Autocuidado. A pesar que el autodiagnóstico no puede substutuir el trabajo de los médicos, sí que ayudará a hacer un sistema sanitario más sostenible. El envejecimiento de la sociedad y la superpoblación urbana puede desbordar el número de médicos y es, en esta situación, donde la tecnología del autodiagnóstico puede convertirse en un aliado.
No solo los dispositivos de monitorización, como el tensiómetro han aparecido en nuestras rutinas saludables, sinó que las redes sociales y los blogs se han convertido en más que en una herramienta para ayudarnos en el autocuidado.