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¿Debemos demonizar la carne roja?

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¿Debemos demonizar la carne roja?.Las conclusiones del estudio elaborado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han generado una gran alarma entre la población, ya qu

La IARC no está diciendo que comer carne roja y procesada, como parte de una dieta equilibrada, causa cáncer: ningún alimento provoca cáncer. Tampoco dice que es tan peligroso como fumar, como se ha dicho en algunas informaciones.

El papel de la OMS es observar si existe un riesgo hipotético. El hecho de que la carne procesada se encuentre en la misma categoría que el tabaquismo y que otra serie de sustancias no quiere decir que sea tan perjudicial como ellas. Toda la evidencia científica analizada por la OMS sugiere el potencial aumento en el riesgo de comer carne roja y procesada es en realidad muy pequeño.

¿Qué se entiende por carne procesada?

Es importante aclarar que en el punto de mira está fundamentalmente la carne procesada: carne en lata, salchichas tipo frankfurt, curados, salazones, ahumados... La IARC ha decidido incluirla en el grupo 1: "carcinógeno para el ser humano". 

El Grupo 1 (carcinógeno para el ser humano - hay pruebas suficientes): es donde ha sido incluida la carne procesada, junto al tabaco, el alcohol, la radiación solar, el amianto, el benceno de la gasolina, los rayos X, el gas mostaza, el plutonio... Es importante resaltar que no se establece la potencia como carcinógeno. No se puede decir que el tabaco sea igual de carcinógeno que la carne procesada. Simplemente, ambas sustancias tienen una relación probada con un incremento del riesgo de cáncer. 

Dieta variada y equilibrada

En este contexto, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) quiere recordar que la alimentación variada y equilibrada es un pilar básico para nuestra salud, siguiendo el patrón mediterráneo, en la que el consumo de carnes procesadas y carne roja se realice de forma ocasional. "No debemos demonizar un alimento en concreto, y más si tenemos en cuenta que la carne roja también tiene beneficios nutricionales, por su contenido en proteínas de alto valor biológico, hierro, zinc y vitaminas del complejo B. Es el patrón alimentario de forma global el que condiciona riesgos para nuestra salud", recuerdan desde la SEEN.