La mitad de las muertes que se registran se debe a alguna de las cuatro patologías de tipo crónico más comunes: el cáncer, la EPOC, la cardiovascular y la diabetes (en la mayoría de los casos el paciente sufre simultáneamente varias de ellas, lo que implica la necesidad de múltiples tratamientos, cuidados y controles).

En este sentido, el Ministerio de Sanidad ha elaborado una Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud (SNS) en la que han colaborado la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), cuyas líneas básicas se presentaron en el V Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico los días 11, 12 y 13 de abril en Barcelona bajo el lema "De la enfermedad a la persona". La Estrategia de Atención al Paciente Crónico que se presentó en este Congreso se desglosa en cuatro líneas generales:

1. Empezar a desarrollar actividades complementarias independientes del SNS y utilizar recursos de la comunidad para informar mejor al paciente. Un ejemplo son las asociaciones de vecinos o la farmacia comunitaria, punto habitual sanitario para mejorar la adherencia al tratamiento.
2. Impulsar cambios organizativos para buscar nuevas formas de organización; por ejemplo con consultas grupales. Con ellas el paciente ve a otras personas con un problema similar al suyo y que han podido superar, como dejar de fumar, hacer una dieta o ponerse insulina. Según el Dr. Orozco, es también fundamental el trabajo en equipo, “porque la persona con enfermedad crónica suele tener varias patologías asociadas y su atención necesita el concurso de varios especialistas y profesionales. Juega un papel fundamental la relación entre la atención hospitalaria y primaria. Esta estrategia aboga por crear vías preferenciales para que un paciente que ingresa con frecuencia en el hospital tenga una vía de acceso rápida desde Atención Primaria y no tenga que esperar. Igualmente, la Estrategia da mucha importancia a la implementación de la telemedicina, para comunicar al paciente con el profesional y a los médicos entre sí; y a la historia clínica, que en la mayor parte de las comunidades es electrónica.
3. Unificar la toma de decisiones en la práctica clínica y hacerla homogénea. En este caso, la historia clínica ayuda a establecer protocolos homogéneos de actuación.
4. Finalmente, la Estrategia actúa sobre los sistemas de información. Según el Dr. Orozco, “es necesario que el proceso asistencial sea evaluado con indicadores objetivos, para ver la situación de los pacientes crónicos en cuanto a control y puntos de mejora”. La investigación en cronicidad es un reto necesario en estos momentos para poder validar estas nuevas estrategias en nuestro sistema de salud. Las Instituciones que promueven la investigación en España deben tener en cuenta esta nueva realidad y prestar su apoyo para facilitar su desarrollo. FV

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