Actualmente, sólo pueden ser dueños y titulares de una farmacia los licenciados en farmacia. Con la nueva ley, cualquier persona o empresa podría abrir una, lo que supondría un cambio absoluto en el sector que posibilitaría el protagonismo de las grandes cadenas y situaría el mercado español en la línea de otros mercados europeos, como el holandés o el británico, donde las farmacias están liberalizadas y controladas, en su mayoría, por grandes compañías.

Aunque la dirección continuaría siendo exclusiva de los licenciados, quedaría suprimida la propiedad y titularidad de la farmacia, actualmente restringida a los farmacéuticos.

El Ministerio de Sanidad no está de acuerdo con la propuesta y defiende el modelo actual. Ante la situación, la Asamblea General de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha suscrito un manifiesto en el que rechazan de forma unánime la reforma y esperan contar con el apoyo de la Ministra de Sanidad, Ana Mato, para que dicha reforma no salga adelante. FV

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