Gracias a este acuerdo, Flux podrá ofrecer una solución integrada de almacenaje y dispensación, ya que todos los pedidos se harán desde cualquiera de los ordenadores del mostrador, gracias al software Farmatic.
De la misma forma, a la hora de recibir un pedido, tan sólo es necesario leer los productos a través del lector de códigos de barras. El Flux se comunica en tiempo real con Farmatic y se encarga de verificar las referencias que forman parte del albarán. Va almacenando las referencias sobre la marcha, y al final presenta de forma separada las que no pertenecen al pedido de Farmatic. Flux también gestiona las caducidades.
El concepto Flux aúna lo mejor de una cajonera y lo mejor de un robot, pues permite atender varios puestos de manera simultánea, manteniendo el control de todos los movimientos y actualizando el stock en cada salida o entrada.
Además, Flux ofrece una elevada capacidad de almacenaje (aproximadamente 9.000 unidades en tan sólo tres metros cuadrados de suelo). FV
{jcomments on}