Apotheka, firma de mobiliario y equipamiento farmacéutico, trabaja para que la tecnología facilite la entrega de los medicamentos en el mostrador al instante. La compañía aragonesa, con sede en Zaragoza, produce y comercializa dos sistemas robotizados que almacenan y dispensan medicamentos de forma automática. Uno de ellos es StockLight, una patente francesa que se fabrica en la planta zaragozana; y el segundo es un robot fabricado por Mach4, firma alemana de la que Apotheka es accionista mayoritario. La diferencia entre ambos es que el segundo localiza el medicamento en el interior de la oficina de farmacia y, mediante un brazo mecanizado, lo entrega en el mostrador; mientras que StockLight identifica la ubicación del producto y el farmacéutico se encarga de recogerlo. Unas 2.000 farmacias en Europa (100 de ellas en España), dos en Shanghai y otra en México están equipadas con alguna de estas tecnologías.
Por otro lado, desde Apotehka ven la farmacia del futuro como un lugar donde se diagnostique a los pacientes sobre determinadas enfermedades. En relación a este avance, desde la empresa explican que en Italia y en México ya hay farmacias que diagnostican sobre alergias alimentarias o realizan pruebas como electrocardiogramas que después interpreta un especialista. En España, por ahora, solo hay algunas farmacias que ofrezcan estos servicios.
Apotheka facturó 45 millones de euros en 2010 e invirtió en innovación 100.000 euros, cifra que se espera incrementar un 20% este año. Con más de 17.000 clientes de oficinas de farmacia de todo el mundo, 9.000 de las cuales están en España, la compañía reporta 25 millones de euros de las ventas al exterior. La firma cuenta con siete fábricas: tres en Zaragoza, dos en Alemania, una en Italia y las dos más recientes que se han instalado en México y Brasil. FV
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