Por otro lado, Leandro Esteban ha explicado que el gobierno “ha estado trabajando en dos planos: en encontrar el lugar permanente y estable para negociar y en relación a que hay casi 300 farmacias acogidas a los sistemas de financiación que se han ido procurando durante este tiempo”. Asimismo ha manifestado que las medidas de presión anunciadas por los farmacéuticos “solo entorpecerán la solución”, la cual se basa, según el portavoz del gobierno de Castilla-La Mancha, en “transitar por el camino del diálogo e intentar entre todos ceder en beneficio del interés común”.

Sobre las posibles sanciones a aquellos farmacéuticos que lleven a cabo el cierre anunciado así como a aquellos que no abrieron las oficinas de farmacia el 11 de agosto, Leandro Esteban ha dicho que se aplicará la ley, ya que lo contrario sería “vulnerar el estado de derecho”.

Paralelamente, Cuenca se ha unido a Guadalajara, Ciudad Real y Toledo en la petición de cerrar las farmacias de forma temporal para la última semana de septiembre, por la imposibilidad de mantener la actividad como consecuencia de los impagos del gobierno de Castilla-La Mancha. La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Cuenca, Marta Martínez, ha recalcado que los cierres no son una medida de presión, sino una “necesidad”, con el objetivo de “no generar gastos y dar un respiro a los farmacéuticos”. FV

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