La prevalencia de la diabetes en el mundo continúa en aumento. De hecho, se estima que en 2030 serán 552 millones de personas las que padezcan esta enfermedad, un 50,8% más que en 2011, cuando la cifra era de 366 millones. Una de las causas de este incremento es el envejecimiento de la población, ya que más del 25% de los mayores de 65 años en EEUU la sufre. Así lo señala la doctora Medha Munshi, directora del Programa de Diabetes Geriátrica y profesora asistente de Medicina en la Facultad de Medicina de Harvard, en la sexta edición de la reunión científica Best of ADA, que organiza la compañía farmacéutica Ferrer hoy y mañana en Madrid.
Best of ADA 2017 reúne a expertos nacionales e internacionales para analizar las conclusiones de la 77 edición del Congreso de la American Diabetes Association (ADA), celebrado recientemente en California. En la cita española, la doctora Munshi pone el foco en cómo afecta esta enfermedad a la tercera edad, una población en aumento con retos específicos. De acuerdo con Munshi, la hipoglucemia ocasiona serias complicaciones en las personas mayores, a lo que hay que añadir “las barreras clínicas, funcionales y psicosociales que tienen para autocuidarse”.
Según explica la doctora, “los estadios clínicos y funcionales de las personas de la tercera edad con diabetes, así como su capacidad financiera y sus posibilidades de contar con cuidadores profesionales varían. Además, tienen un alto riesgo de padecer el denominado ‘síndrome geriátrico’ —serie de dolencias relacionadas con la edad, como disfunción cognitiva, depresión, minusvalías físicas o dolor crónico—. Estos factores determinan la capacidad de estos pacientes para manejar la diabetes por sí mismos”.
Las personas mayores deben adaptar sus objetivos glucémicos a la evolución de su estado de salud. En palabras de la doctora: “la hipoglucemia e hiperglucemia deben ser evitadas a la vez que se mantiene una buena calidad de vida, pero el régimen de tratamiento debe ajustarse a la capacidad del paciente para lidiar con su enfermedad”.
Enfermedad renal
En esta edición de Best of ADA también se aborda la influencia de las nefropatías en el desarrollo de la diabetes. La doctora Katherine Tuttle, profesora de Nefrología en Universidad de Washington, y directora médica y científica del Centro de Investigación Médica Providencia, afirma que la tasa de mortalidad anual de diabéticos alcanza el 20% una vez iniciado el deterioro de la función renal. Relacionadas con el 30% de los casos de diabetes tipo 1 y el 40% de los de tipo 2, las enfermedades renales son el principal factor de riesgo de muerte de los pacientes diabéticos.