Decía Albert Einstein que no puedes obtener resultados diferentes si no haces cosas diferentes. Sin embargo, por obvio que parezca, a día de hoy seguimos cometiendo los mismos errores una y otra vez, esperando que suceda algo distinto. Este hecho, no es ajeno a nadie y el caso, es que no es por falta de agudeza, o porque nos guste tropezar varias veces con la misma piedra, sino porque muchas veces, la rutina se ve enmascarada por las virtudes propias de cada casa. En el caso de la o ficina de farmacia, la conveniencia de paso de su emplazamiento, junto con la necesidad de acudir a ella para buscar remedio y consejo, han soterrado durante muchos años una realidad que ha ido llamando a la puerta poco a poco. El problema, viene aquí, es que cuando nadie te abre la puerta, decides buscar otra donde llamar y, a día de hoy, precisamente sobran puertas.
Nuevos tiempos, nuevos parámetros
El consumidor de hoy, busca una experiencia en todo y ya no se conforma con nada. Siempre quiere más y tiene quién se lo dé, así que por esta parte, está contento. ¿Pero qué pasa con la o cina de farmacia? Pues que desde que no salen los números con los medicamentos, ya no cuadran las cuentas y así, vemos cada vez más noticias sobre farmacias que no llegan, farmacias que cierran y farmacias que se reinventan. Son estas últimas las que lo intentan, las que ponen toda la carne en el asador y buscan reencontrar de nuevo a ese consumidor que se ha perdido entre la in nita oferta que el mercado le ofrece. Y ya no hablamos de herbolarios como antes, ni siquiera de grandes super cies, que también están ahí. Ya hablamos de gigantes como Amazon, o Apple, que se los quieren lle- Alejandro Gómez Experto en Branding y Marketing Farmacéutico var a casa para cuidarles y que no les falte de nada. ¿Se puede pedir más? Seguro, pero ya estarán trabajando en ello.
El consejo, la virtud del negocio de la farmacia
¿Qué puede hacer la o cina de farmacia para competir con esto? Todo el mundo habla de reinventarse. ¿Pero a qué? Una farmacia no deja de ser una farmacia y menos de la noche a la mañana. Tampoco es su guerra. La farmacia tiene una herramienta mucho más valiosa para el usuario que quiere cuidar activamente su salud que todos sus competidores: El farmacéutico y su consejo. En un momento de la historia en el que lo que sobra es información y falsas noticias, un profesional titulado que sirva de referente y ltro es vital para cuidarse con la con- anza necesaria de estar haciéndolo bien. Cierto. Lo mismo de lo que se habla siempre y nada nuevo bajo el sol. El problema, es que si ese usuario ya no es un usuario pasivo que se limita a hacer lo que siempre se ha hecho, nosotros tampoco podemos serlo. Si queremos captarlo, tenemos que impresionar y competir por su atención. Luego ya vendrá el consejo.
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