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José Ibáñez

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José Ibáñez.

José Ibáñez, farmacéutico comunitario desde 1988 y titular de la Farmacia Ibáñez en Gavà (Barcelona), se distingue por sus extensos estudios en Atención Farmacéutica, Master en Atención Farmacéutica por la Universidad de Valencia y Diploma en Atención Farmacéutica en Miniapolis (Minesota, EE.UU.), así como su implicación profesional en esta vertiente, impartiendo clases y siendo hasta el pasado mes de octubre el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), a cuya Junta ha pertenecido durante siete intensos años que le han llevado a pasar el testigo a otros compañeros. Farmaventas ha querido recoger su opinión y experiencia en esta Sociedad.

¿Cuál es el origen y el objetivo de la fundación de Sefac?
La Sociedad se creó en marzo de 2001 bajo el impulso de distintos profesionales, entre los que destaca el primer presidente de Sefac y hoy presidente de honor, Francisco Martínez Romero. La idea de su fundación surgió para dotar de una sociedad científica a los farmacéuticos que ejercen en la farmacia comunitaria. Su objetivo principal es profundizar en la cartera de servicios asistenciales de la farmacia comunitaria y convertirse en interlocutor científico de referencia con las Administraciones y el resto de profesiones sanitarias, en colaboración con colegios profesionales, universidades, industria y distribución.

¿Qué valoración hace de su experiencia y su legislatura recientemente terminada como presidente de Sefac?
Mi valoración es muy positiva. Como presidente de una sociedad científica, he intentado ejercer la representación institucional que corresponde, así como la de ideólogo y dinamizador de la Junta Directiva. En esta última legislatura, hemos trabajado para crear una Sefac que colabore con otras instituciones y con más socios. Esto ha mejorado con la incorporación del coordinador general Pedro Molina. Los otros retos que teníamos eran mantener y mejorar nuestra revista, consolidar nuestro congreso y desarrollar nuestra web. Los dos primeros se han logrado y el tercero está en el camino correcto, aunque los frutos se recogerán en la nueva legislatura, que ha empezado a finales de octubre y que está presidida por Mª Jesús Rodríguez, a quien deseo lo mejor en sus años de mandato.

¿Cuáles son los pilares de Sefac?
Por una parte, su estructura, que se sustenta de una Junta Directiva, un coordinador general y una secretaria técnica. Además, se ha apostado por una amplia estructura territorial formada por delegaciones autonómicas con plena integración en Sefac y, a la vez, con las máximas competencias propias posibles para hacer factible su gestión y desarrollo. Por otra, su página web, que en los próximos meses se renovará por completo para pasar de ser un mero instrumento de presentación de Sefac a una plataforma de servicios e información al socio, incluyendo formación online.
La investigación es otro de sus pilares. Por ello, se creó la Beca Stada-Sefac de Investigación en Atención Farmacéutica, dotada de 9.000 euros y de la que ya hemos celebrado dos ediciones. También hay varios estudios en desarrollo y se trabaja conjuntamente con otras sociedades científicas. Asimismo, Sefac ofrece al farmacéutico comunitario instrumentos para su labor de asesoramiento a pa­cientes como, por ejemplo, la campaña Recomendaciones Sefac a la población, unas fichas destinadas a formentar la adopción de hábitos saludables que ayuden a la prevención o abordaje de motivos de consulta frecuentes en la farmacia.
Por último, la actividad central de Sefac es el Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, que en octubre ha celebrado su tercera edición.

¿Qué otro objetivo cree que debe alcanzar Sefac?
La Sociedad debe crecer significativamente, necesitamos recursos puesto que hay enormes retos profesionales y científicos que requieren de una estructura mayor para su coordinación. Hay que actuar en muchos frentes; me consta que a la nueva Junta no le faltan ideas ni ganas, pero los recursos deben ser mayores, y para eso hacen falta más socios.

Por su experiencia profesional, ¿cómo observa la situación actual del titular de una farmacia?
Es un momento de una enorme tensión, entre el desafío profesional y la escasez de recursos. Estas tendencias no auguran mejoras. Creo que hay que actuar rápidamente desde la Universidad, el Consejo General, la Administración y el farmacéutico de base. Éste es el contexto que explica la creación de Foro de Atención Farmacéutica, cuyo valor reside en que, por primera vez, nos hemos puesto de acuerdo los principales interlocutores en materia de atención farmacéutica para consensuar términos, procedimientos y estrategias, y para definir qué herramientas, qué formación y qué elementos de motivación son necesarios para poder provocar el cambio desde la actividad de una farmacia centrada en el medicamento a la actuación centrada en el paciente.

Si la actividad de la farmacia cambia, ¿qué nuevos retos se generan para esta profesión?
Los retos que hay por delante son fascinantes. La farmacia comunitaria está en el camino de responsabilizarse de gestionar no sólo los envases de medicamentos, sino la medicación de los pacientes con un objetivo: obtener resultados de salud en sus pacientes. Esto hay que comunicarlo a la población, la gente tiene que saber que ese es el trabajo fundamental del farmacéutico. Para ello, necesitamos farmacéuticos formados en el campo asistencial, farmacias con nuevas dimensiones y estructuras, nuevos recursos informáticos, mejorar la comunicación con el médico y poder acceder a la historia clínica del paciente.

Si desea continuar leyendo esta entrevista descárguesela en formato pdf.