Farmaventas 215

Hoy, hablar de formulación magistral es hablar de identidad profesional. Es recordar que el farmacéutico no es únicamente un dispensador, sino un agente sanitario capacitado para diseñar, preparar y garantizar tratamientos personalizados con rigor científico y sensibilidad clínica. La formulación magistral: definición y evolución La formulación magistral se define, según la Real Farmacopea Española, como el medicamento destinado a un paciente individualizado, preparado por el farmacéutico o bajo su dirección, para cumplir una prescripción médica detallada. Esta definición, aunque concisa, encierra la esencia de la profesión: la combinación de conocimiento técnico, responsabilidad sanitaria y atención personalizada. Históricamente, la formulación magistral constituye el origen mismo de la farmacia. Antes del desarrollo de la industria farmacéutica, el farmacéutico era el responsable directo de preparar los medicamentos prescritos, seleccionando los principios activos y ajustando las dosis según las necesidades concretas de cada persona. Con el tiempo, la industrialización de los medicamentos desplazó este papel hacia un modelo más estandarizado, mejorando la accesibilidad y seguridad terapéutica, pero también restando protagonismo a la vertiente artesanal del farmacéutico. Sin embargo, lejos de desaparecer, la formulación se adaptó a los nuevos tiempos. En la actualidad, su valor radica precisamente en aquello que la industria no puede replicar: la capacidad de personalizar tratamientos. La oficina de farmacia ha sabido mantener viva esta práctica, apoyándose en la evolución científica, la regulación técnica y la incorporación de nuevas herramientas digitales. En España, la formulación magistral se encuentra regulada por un sólido marco normativo que garantiza su calidad y seguridad. El Real Decreto 175/2001, por el que se aprueban las normas de correcta elaboración y control de calidad de fórmulas magistrales y preparados oficinales, establece los requisitos técnicos, materiales y documentales necesarios para su desarrollo en la oficina de farmacia. Este texto legal ha permitido profesionalizar la práctica, reforzar la trazabilidad y asegurar que cada formulación cumpla con los estándares de eficacia y seguridad exigibles a cualquier medicamento. La formulación magistral contemporánea no se limita, por tanto, a reproducir procedimientos tradicionales: es una disciplina científica que exige precisión, conocimiento actualizado y una visión integral del paciente. Los farmacéuticos que ejercen esta labor no solo preparan medicamentos, sino que también actúan como consultores terapéuticos, trabajando en colaboración con médicos y otros profesionales de la salud para garantizar el mejor abordaje farmacoterapéutico posible. El auge de patologías crónicas, la creciente demanda de tratamientos pediátricos o geriátricos adaptados, y la aparición de nuevas necesidades terapéuticas en dermatología, endocrinología o medicina estética, han revalorizado el papel del farmacéutico formulador. “ Más que una técnica, la formulación magistral es la expresión de la atención personalizada, la confianza y el conocimiento científico del farmacéutico. Representa el equilibrio entre tradición y progreso en un modelo sanitario centrado en la persona” 63 farmaventas ESPECIAL FORMULACIÓN MAGISTRAL

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