Entrevista fv 43 farmaventas Dr. Josep Riera, dermatólogoenelHospitalClínicyprofesorasociadodelaUniversidaddeBarcelona logía, otorrinolaringología y apoyo psicológico. La clave está en adaptar el tratamiento a cada paciente y acompañarlo en el proceso. ¿En qué consiste su participación en el programa de formación que Eucerin ha puesto en marcha en centros de atención primaria? Mi papel en este programa es el de formador y divulgador. El objetivo es acercar el conocimiento sobre enfermedades dermatológicas raras, en esta ocasión la ictiosis, a los profesionales de atención primaria, que son a veces el primer punto de contacto con el paciente y, en otras ocasiones, los que visitarán a estos pacientes por diferentes motivos. A través de la sesión de sensibilización, compartimos información práctica sobre qué es la ictiosis, mostrar su variabilidad y dar consejos de cuidados de la piel. Gracias a la participación de algunos pacientes, también hablamos sobre el impacto emocional que puede tener y cómo mejorar la comunicación con el paciente. Es una iniciativa muy valiosa porque permite que más profesionales estén preparados para ofrecer una atención más humana y eficaz. ¿Cuáles son los principales problemas dermatológicos por los que acuden a su consulta? En la consulta vemos una gran variedad de patologías. Las más frecuentes suelen ser el cáncer cutáneo, la psoriasis, la dermatitis atópica, el acné, la rosácea, las alopecias y las infecciones cutáneas. También atendemos casos más complejos, como enfermedades genéticas o autoinmunes de la piel, que requieren un seguimiento especializado. ¿Hay más desconocimiento ahora que nos encontramos saturados de información? Es un fenómeno muy curioso. Vivimos en una época en la que tenemos acceso a muchísima información, pero eso no siempre se traduce en conocimiento real ni está contextualizada. Muchas personas llegan a la consulta con ideas erróneas, tratamientos caseros o productos que han visto en redes sociales, sin saber si son adecuados para su tipo de piel o su tipo de enfermedad. Por eso es tan importante que los profesionales sanitarios sigamos siendo una fuente fiable de información. La educación en salud debe ser clara, accesible y basada en evidencia. Y también debemos escuchar al paciente, entender sus dudas y ayudarle a navegar entre tanta información. ¿Hasta qué punto es importante el cuidado de la piel con los productos adecuados? La piel no solo tiene una función estética, sino que es nuestra primera barrera frente al entorno: nos protege del frío, del calor, convive y nos protege de microorganismos y de las agresiones externas. Usar productos adecuados ayuda a mantener esa función protectora y a prevenir problemas como la sequedad, la irritación y mejorar algunas patologías como la psoriasis o la dermatitis atópica. En el caso de enfermedades como la ictiosis, el cuidado diario con productos específicos puede marcar una gran diferencia. Pero, incluso en pieles sanas, elegir bien lo que aplicamos es una forma de cuidar nuestra salud. En su opinión, ¿contamos en nuestro país con suficientes dermatólogos? ¿O es una especialidad en la que faltan especialistas? Actualmente, hay una cierta escasez de dermatólogos, especialmente en algunas zonas más rurales del país y en el ámbito hospitalario. La demanda ha aumentado mucho, tanto por consultas estéticas y de tricología en donde somos los especialistas, como por enfermedades crónicas y el envejecimiento de la población. Es una especialidad que requiere altos estándares, es de difícil acceso y además exige formación continua y una gran sensibilidad hacia el paciente.
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