tantes ni fragancias. Realizar la limpieza suavemente, evitando frotar la piel y secar con una toalla limpia realizando pequeños toquecitos. • Evitar tocar/rascar la zona: hacer hincapié al paciente de que debe evitar tocar, masajear o rascar la zona. Prevenimos infecciones y en el caso de rellenos, no alteramos el producto inyectado. • Aplicar frío con compresas frías: nunca con hielo directamente. Se realiza a intervalos cortos y puede ayudar a reducir la inflamación y enrojecimiento de la zona. • Evitar el maquillaje: depende del tratamiento suele ser recomendable al menos unas 12 horas y, en caso de tratamientos más ablativos como el láser o los peelings prolongar más este tiempo para una mejor recuperación y cicatrización de la piel. • Evitar también realizar ejercicio intenso estos primeros días y el calor excesivo (baños calientes, saunas, etc.), ya que el calor puede aumentar la inflamación y el exceso de humedad el riesgo de infección. • Evitar el sol. • Evitar el alcohol, ya que puede aumentar el riesgo de aparición de hematomas. Cuidados medio-largo plazo: días posteriores Además de continuar con un buen hábito de higiene diaria con un limpiador suave y respetuoso con la piel es importante: • Hidratar la piel: mantener una buena hidratación y cuidar la función barrera ayuda a mejorar la cicatrización y recuperación de la piel. Recomendaremos cremas suaves con activos hidratantes y calmantes como el ácido hialurónico, la centella asiática, la niacinamida, el aloe vera, las ceramidas o el pantenol. • Protección solar sin excusas: utilizar un protector solar de amplio espectro y alta protección solar a diario y reaplicar. Aun así, evitar la exposición directa al sol. • Evitar utilizar cosméticos que sean exfoliantes químicos, físicos o retinoides hasta que el paciente tenga la piel totalmente recuperada. • Mantener una buena hidratación interior, ingiriendo 1,5-2 L de agua al día. • A largo plazo, cuando la piel está recuperada, lo ideal es realizar un asesoramiento cosmético identificando las necesidades y preocupaciones del cliente. También es importante dejar claro que, aunque las complicaciones tras estos tratamientos son escasas, se debe acudir siempre al médico si: aparece fiebre o dolor intenso, la inflamación aumenta en vez de disminuir, se produce supuración o sangrado o hay algún cambio significativo en la piel. Cuidados específicos Algunos de los cuidados recomendados que son específicos en función del tratamiento son: • Tras tratamientos con Láser o Peelings: es normal que tiendan a aparecer pequeñas costras. Es importante no rascar o arrancar estas costras y se puede recomendar una crema reparadora específica. Además, sprays calmantes como las aguas termales pueden ser grandes aliadas. • Post tratamientos con inyectables, como los rellenos o el Botox: se debe evitar masajear la zona de tratamiento para evitar desplazar el producto. En las indicaciones del médico también se suele incluir la recomendación de dormir en una posición (normalmente boca arriba) que no afecte al relleno. En caso de que se haya realizado una rinomodelación con ácido hialurónico, evitar el uso de gafas pesadas los primeros días. • Después de tratamiento de hilos tensores: dormir boca arriba durante al menos 3-5 días para reducir la presión y se deben evitar los movimientos faciales fuertes como reír a carcajadas o masticar chicle. Conclusiones Ante el auge de la medicina estética, con tratamientos que buscan una mayor naturalidad en la piel y que, por todo lo que os he contado, se realizan cada vez en personas más jóvenes, debemos conocer los tratamientos más habituales y las recomendaciones post-tratamiento. Lo ideal es conseguir un trabajo conjunto entre el médico-estético, el farmacéutico/a y el paciente. Así es como lograremos una mejor satisfacción del paciente, unos mejores resultados y una fidelización y asesoramiento cosmético adecuado y personalizado. 41 farmaventas ESPECIAL MEDICINA ESTÉTICA
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