Farmaventas 215

32 farmaventas 3. Situaciones en las que la restauración pasiva resulta especialmente recomendable Los reparadores de puentes son útiles como mantenimiento o prevención, pero adquieren especial relevancia en escenarios de daño estructural grave. Algunos de los más frecuentes: - Decoloraciones o coloraciones repetidas: los procesos químicos alcalinos y oxidativos causan ruptura masiva de puentes disulfuro. - Uso habitual de herramientas térmicas (plancha, tenacilla, secador a altas temperaturas): desnaturalización térmica de queratina. - Alisados químicos o permanentes: implican reconfiguraciones químicas de la estructura interna. - Cabello rizado, afro o con patrón ondulado definido: zonas de tensión natural y mayor riesgo de rotura. - Fibra dañada por factores ambientales (contaminación, radiación UV, agentes oxidativos). - Cabello debilitado tras tratamientos médicos o farmacológicos que afecten la estructura proteica (siempre que no haya caída activa o efluvio). En estos contextos, la restauración pasiva mediante reparadores de puentes permite devolver integridad estructural, reducir fragilidad, mejorar elasticidad y facilitar peinado y mantenimiento. 4. Evidencia científica y limitaciones El uso de “bond-builders” o reparadores de puentes ha despertado interés en la comunidad científica. Algunos ejemplos recientes: Los resultados dependen en gran medida de la condición del cabello (porosidad, cutícula dañada, grupos tiol expuestos) y del vehículo cosmético (vehículo, pH, tiempo de exposición). La “restauración pasiva” no equivale a recuperar el cabello completamente como si estuviera intacto: lo que se consigue es mejorar su funcionalidad y apariencia, reduciendo la fragilidad y reforzando la estructura interna hasta donde sea posible. En definitiva: los reparadores de puentes ofrecen mejoras reales —resistencia, elasticidad, menor quiebre—, pero con expectativas realistas: no reconstruyen el cabello como nuevo, sino que ayudan a mantenerlo sano y manejable. 5. Ingredientes identificadores de reparadores de puentes Los siguientes activos destacan por su capacidad reparadora y por ser frecuentes en fórmulas diseñadas para restauración pasiva: - Bis-Aminopropyl Diglycol Dimaleate — molécula reparadora de bajo peso molecular (≈ 352 Da), muy habitual en productos “bond-builder”. - Sales de maleato (por ejemplo, sodium maleate) o ácidos dicarboxílicos — compuestos pequeños, adecuadamente solubles y con capacidad de difusión. - Derivados azufrados (cisteína, precursores de cisteína, péptidos cortos ricos en cisteína) — susceptibles de interaccionar con la queratina y formar enlaces estables. Para que los reparadores de puentes actúen en el interior del cabello es imprescindible que los activos penetren la cutícula y alcancen el córtex. En ese sentido, el tamaño molecular juega un papel crítico

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