FARMAVENTAS 214

Salud fv 39 farmaventas • Hierro: es clave porque interviene en la formación de hemoglobina y el transporte de oxígeno a los tejidos; cuando sus niveles bajan, la sensación de cansancio y debilidad aparece incluso antes de que haya anemia. Desde el mostrador podemos recomendar revisar ferritina en pacientes susceptibles antes de suplementar. • Magnesio: participa en más de 300 reacciones enzimáticas, incluidas las que generan energía (ATP), por eso su déficit se traduce en cansancio, calambres o sueño poco reparador. En invierno, el estrés, menor actividad física y dietas más pobres en frutas y verduras frescas pueden reducir su aporte, por lo que desde la farmacia es útil recomendar magnesio para un correcto funcionamiento muscular y nervioso, o incluso para mejorar el sueño nocturno. • Omega-3: ayuda a modular inflamación y estado de ánimo. Los ácidos grasos omega-3, especialmente EPA y DHA, son esenciales para la función cerebral y la regulación del estado de ánimo, por lo que su déficit puede acentuar la fatiga mental y el “bajón” anímico típico del invierno. Desde la farmacia conviene recordar que en esta época suele reducirse el consumo de pescado azul, y que suplementar con omega-3 de calidad puede ser una herramienta útil para apoyar energía y bienestar emocional. Como farmacéuticos, podemos explicar el papel real de cada uno, evitando mensajes milagrosos y destacando siempre la importancia de los hábitos. Nuestro papel como farmacéuticos Más allá del consejo puntual, tenemos una labor clave: detectar, orientar y acompañar. Podemos ser el primer punto de contacto para pacientes que se sienten “apagados” y también para quienes transformen su percepción: de “esto es normal en invierno” a “esto puedo mejorarlo con pequeños cambios”. Además, el propio consejo refuerza nuestro rol sanitario: enseñar a interpretar el cuerpo, a entender los ritmos biológicos, a diferenciar entre cansancio pasajero y patológico. En muchos casos, una conversación de dos minutos y una recomendación sencilla —salir al sol, regular el sueño, hidratarse, revisar micronutrientes— puede evitar que un paciente llegue a la consulta médica con síntomas más intensos. Somos, en definitiva, profesionales de la energía cotidiana, y el invierno es nuestra mejor oportunidad para demostrarlo. Cansancio y fatiga en invierno: cómo combatirlo “ El mostrador se llena en invierno de consultas por “falta de energía” y el paciente suele solicitar multivitamínicos, pero, como profesionales, debemos priorizar la personalización” Bibliografía 1. Díaz-López A, Paz-Graniel I, Alonso-Sanz R et al. Vitamin D deficiency in primary health care users at risk in Spain. Nutr Hosp. 2021;38(5):1058-1067. 2. Gao Q, Kou T, Zhuang B et al. The Association between Vitamin D Deficiency and Sleep Disorders: A Systematic Review and Meta-Analysis. Nutrients. 2018;10(9):1395. 3. Arabi A et al. Association between Serum Vitamin D Status and Circadian Syndrome. Nutrients. 2024;16(13):2111. 4. Juliana N et al. Effect of Circadian Rhythm Disturbance on the Human Musculoskeletal System. Nutrients.2023;15(3):734. 5. Płudowski P et al. Guidelines for Preventing and Treating Vitamin D Deficiency. Nutrients. 2023;15(3):695. 6. Spiro A, Buttriss JL. Vitamin D: An overview of vitamin D status and intake in Europe. Proc Nutr Soc.2014;73(1):93-101. 7. Nowak A. et al. Effect of vitamin D3 on self-perceived fatigue: A double-blind randomized placebo-controlled trial.Medicine (Baltimore). 2016;95(52):e5353. Disponible en PubMed Central: PMC5207540

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