reducir e incluso eliminar enfermedades tan graves como la viruela o la polio. • Ahorro en salud pública; las vacunas previenen los brotes de enfermedades, lo que supondría una hospitalización masiva de los pacientes, un aumento en el consumo de fármacos y de recursos. SEGURIDAD DE LAS VACUNAS No hay ninguna duda en esta afirmación: las vacunas son seguras. Las vacunas están sometidas a controles tanto de calidad como de seguridad muy estrictos antes de que lleguen a ser comercializadas. Pasan por diferentes fases durante el estudio y, si no superan la fase, no pasan a la siguiente. Igual que todo medicamento o fármaco, las vacunas también pueden tener efectos secundarios, pero estos son leves y temporales, como pueden ser el dolor por la inyección de la misma o la aparición de fiebre. Los riesgos, en comparación con los beneficios, son mínimos. EL PAPEL DE LOS PADRES EN LA VACUNACIÓN Los padres tienen un papel esencial en la protección de la salud infantil. Como todos sabemos, hay un calendario vacunal establecido por los sistemas de salud en función de la edad y de las vacunas que deben administrarse. El cumplimiento de este calendario por parte de todos los bebés y niños es fundamental para poder continuar conservando la inmunidad individual y de grupo y, de esta manera, seguir teniendo bajísimas las tasas de mortalidad infantil por enfermedades que antes eran mortales. Que esto se cumpla, es responsabilidad de los padres, que deben conocer todos los beneficios que supone continuar con la correcta vacunación. MITOS Y REALIDADES Las vacunas siempre han estado en el punto de mira de corrientes negacionistas y rodeadas de numerosos mitos, lo que genera muchas dudas y miedos en los padres a la hora de vacunar a sus hijos con total tranquilidad. Uno de los mitos que más ruido ha hecho y que por desgracia sigue haciendo, es que las vacunas producen autismo. Esta afirmación no tiene ningún sentido científico, es absolutamente falsa, y no solo porque los científicos lo afirmen de palabra, sino porque hay numerosos estudios elaborados por diferentes universidades y laboratorios, que desmienten de manera categórica que existe una relación entre la vacunación y el autismo. Otro temor que tienen los padres, es que los niños reciben demasiadas vacunas a la vez y que esto podría suponer un peligro. Esto tampoco es cierto. Los calendarios de vacunación están diseñados por sanitarios especializados que tienen en cuenta el grado de maduración del sistema inmune. Para, de esta manera, administrar la vacuna en el momento en que puede ser más eficaz y segura para los peques, de forma individual o combinada con otras. Como sanitaria, no tengo ningún tipo de duda de que las vacunas son totalmente seguras y de que han supuesto un antes y un después en la medicina moderna, dando un “chute” de vida a todos los niños desde su descubrimiento y desarrollo. “Como sanitaria, no tengo ningún tipo de duda de que las vacunas son totalmente seguras y de que han supuesto un antes y un después en la medicina moderna” 75 farmaventas ESPECIAL PEDIÁTRICO VACUNAS
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