Farmaventas 213

• Zona de glucólisis aeróbica: entre el 6070% del VO2 max, el organismo combina la utilización de grasas y carbohidratos. Este equilibrio optimiza el uso de la glucosa dentro de las mitocondrias y mejora la adaptación metabólica. • Zona de glucólisis anaeróbica: por encima del 70% del VO2 max, el cuerpo recurre a la vía glucolítica anaeróbica, produciendo lactato como subproducto. Aunque esta vía es menos eficiente, el lactato generado puede ser reutilizado por el músculo, y linfocitos T, a intensidades más bajas, fomentando adaptaciones metabólicas beneficiosas. Planificación nutricional según el entrenamiento Cada tipo de entrenamiento requiere un enfoque nutricional específico: • Días de resistencia: priorizar carbohidratos complejos y grasas saludables para optimizar la oxidación de sustratos. Favorece la oxidación de grasas y la capacidad cardiovascular, creando un entorno metabólico menos propicio para el cáncer. Carbohidratos complejos (como arroz integral, quinoa y patatas) y grasas saludables (aguacate, aceite de oliva) son recomendables en estos casos. Aumenta el turnover del lactato. • Entrenamientos de fuerza: aumentar la ingesta de proteínas y carbohidratos para fomentar la síntesis muscular y la recuperación. Estimula la síntesis muscular, mejora la densidad ósea y reduce la inflamación crónica. Los alimentos ricos en proteínas de alta calidad y antioxidantes (como pescado, huevos, frutos secos y verduras de hoja verde) son esenciales para maximizar los beneficios de este tipo de entrenamiento. Produce grandes cantidades de lactato. • HIIT: asegurar una buena disponibilidad de glucógeno para evitar un exceso de radicales libres. Plátano y yogurt líquido antes, si se va en ayunas tomar isotónico intraentreno. • Días de descanso: consumir alimentos ricos en antioxidantes y ácidos grasos saludables para minimizar el estrés oxidativo y promover la regeneración celular. Un ejemplo de comida podría ser una ensalada con espinacas, salmón a la plancha, aguacate, nueces y aderezo de limón y aceite de oliva. En la lucha contra el cáncer, el ejercicio de fuerza y resistencia desempeña un papel crucial en comparación con el entrenamiento HIIT. Mientras que el HIIT puede aumentar la producción de radicales libres si no se planifica nutricional y adecuadamente, el ejercicio de fuerza y resistencia mejora la capacidad oxidativa, reduce el estrés metabólico y promueve adaptaciones beneficiosas para la composición corporal y el sistema inmunológico. Lactato y entorno metabólico El lactato, muchas veces visto como un residuo, es en realidad un actor clave en la adaptación del organismo al ejercicio. Al bajar la intensidad, este puede ser reciclado por las mitocondrias, promoviendo una mayor eficiencia de la glucólisis aeróbica. Además, reducir los niveles de lactato y NAD+ en el entorno celular es fundamental, ya que estos factores están relacionados con el metabolismo tumoral. Por lo tanto, un entrenamiento bien planificado puede contribuir a un entorno metabólico menos favorable para el desarrollo del cáncer. 61 farmaventas ESPECIAL CÁNCER

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