Farmaventas 213

Entrevista fv 37 farmaventas Luis de la Fuente, CEO de MEDIFORMPLUS ¿Por qué considera que la gestión de equipos es hoy un reto estratégico en la farmacia? Del mismo modo que gestionar pilares estratégicos como el surtido o la imagen de la farmacia es importante, también lo es gestionar al equipo, que es, en definitiva, el alma de la farmacia y, especialmente, de su mostrador: el punto de contacto directo con el consumidor. Supone un reto, quizá aún mayor que la gestión del resto de pilares, ya que, a diferencia del producto o de la exposición, en este caso tratamos con personas, y eso implica una variabilidad mucho mayor que debe ser tenida en cuenta. Y para ir más allá, una farmacia poco se diferencia de otra en el surtido de lo que en un 70% (de medio vende); la gran diferencia entre una farmacia y otra es el servicio que ofrece, el seguimiento, y esto se aporta desde el equipo ¿Qué impacto tiene un buen liderazgo en la experiencia del paciente y en la rentabilidad? Un buen liderazgo —y, por tanto, un buen líder— suele estar asociado a un equipo cohesionado, alineado y capaz de trabajar con coordinación y compromiso. Un equipo con estas características impacta de forma directa en la experiencia del paciente, ya que cada acción se orienta a ofrecer un servicio más eficiente, de mayor calidad y con mayor nivel de cuidado. Todo ello se traduce también en una mejora de la rentabilidad, al optimizar los recursos y reforzar la fidelización del cliente. Pero para liderar hay que alinear sobre un concepto o una visión. El líder es el que tiene objetivos, los comparte y alinea a todos para conseguirlos con la colaboración de cada miembro del equipo ¿Qué diferencia hay entre un titular que gestiona tareas y otro que lidera personas? Un titular que gestiona tareas acaba dedicando su tiempo a apagar fuegos y a ejecutar tareas que no siempre son estratégicas ni aportan valor directo al paciente. En cambio, quien lidera personas centra sus esfuerzos en gestionar y desarrollar a su equipo para que sean ellos quienes ejecuten las tareas, cada uno con funciones definidas y la formación adecuada. Esto permite reducir las urgencias, mejorar la organización del trabajo y, como resultado, aumentar la eficiencia y la rentabilidad de la farmacia. ¿Qué papel juega el titular como referente en la cultura y motivación del equipo? El titular o gerente de la farmacia es, en muchos sentidos, la figura de referencia para el equipo. Su actitud, su forma de trabajar y su nivel de compromiso marcan el tono general del ambiente laboral. Es quien define los valores del día a día: el respeto, la exigencia, la proactividad, la empatía… Y, por tanto, influye directamente en la motivación del equipo. Si el titular transmite ilusión por el proyecto, claridad en los objetivos y coherencia en sus decisiones, es mucho más fácil generar implicación y construir una cultura positiva y orientada al paciente. En cambio, si hay incoherencias o falta de liderazgo, esto se percibe rápidamente y puede repercutir tanto en el clima laboral como en la calidad del servicio. ¿Cuáles son, en su opinión, las claves de un liderazgo eficaz en la oficina de farmacia? Para mí, un liderazgo eficaz en la oficina de farmacia se basa en cuatro grandes pilares: la visión (los objetivos), el ejemplo, la comunicación y la confianza. El titular o gerente no solo debe marcar el rumbo, sino también ser el primero en transmitir los valores y el estilo de trabajo que quiere para su equipo. Además, ha de saber comunicar con claridad los objetivos, motivar desde el reconocimiento y generar un entorno donde las personas se sientan escuchadas y valoradas. Un buen líder no acumula tareas, sino que trabaja para que su equipo tenga la formación, las herramientas y la autonomía necesarias para desempeñar su labor con eficacia. ¿Qué dificultades existen actualmente en la captación y retención de talento? La oferta para farmacéuticos adjuntos es actualmente muy amplia; cada día aparecen nuevas oportunidades en los diferentes canales. Esta saturación, sumada a lo similares que resultan muchas de las ofertas, es una de las primeras dificultades con las que nos encontramos. En un entorno tan competitivo y con tantas opciones —no solo dentro del canal farmacia y oficina de farmacia— los titulados “Un liderazgo eficaz en la oficina de farmacia se basa en cuatro grandes pilares: la visión (los objetivos), el ejemplo, la comunicación y la confianza”

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