Ustedes tienen una consulta de salud íntima y menopausia en su farmacia… Sí, cada vez más farmacias —especialmente las que apuestan por una atención farmacéutica más avanzada— están implementando consultas de salud íntima y menopausia, con un enfoque profesional, confidencial y personalizado. El objetivo principal es ofrecer un acompañamiento integral y personalizado a mujeres en etapa perimenopáusica, menopáusica y posmenopáusica, abordando tanto el aspecto físico como el emocional. Se trabajan temas como: cambios hormonales y síntomas asociados; salud vaginal (sequedad, infecciones, pH); sexualidad y bienestar emocional; salud ósea y cardiovascular; terapias (con y sin receta), fitoterapia y suplementos; higiene íntima, lubricantes, hidratantes vaginales, etc., y derivación al médico cuando sea necesario. ¿Puede explicarnos en qué consiste este servicio que desarrolla en su farmacia? Sí. Dividimos el servicio en varias etapas. La primera sería la captación e información al paciente, que solemos hacer mediante cartelería, campañas en redes sociales o charlas. Además, por supuesto, de dar información clara en el mostrador sobre la posibilidad de agendar una consulta confidencial. La segunda etapa es la consulta individualizada (con cita previa), realizada en un espacio privado dentro de la farmacia. Su duración ideal debería ser entre 20-30 minutos, durante los cuales se realiza una entrevista estructurada, que incluye: edad, antecedentes médicos y ginecológicos; síntomas actuales; medicación habitual; expectativas y preocupaciones, y evaluación del impacto de los síntomas en la calidad de vida. La tercera es el plan de actuación, contarle a la persona lo que le proponemos como farmacéuticos. Es decir, un consejo farmacéutico personalizado, adaptado a cada mujer: posibles cambios en el estilo de vida; recomendaciones de productos como fitoterapia, suplementos, hidratantes, etc.; apoyo si la paciente ya está en terapia hormonal; educación sanitaria, explicar claramente qué está ocurriendo en su cuerpo, qué es esperable y qué puede mejorar; derivación al profesional sanitario adecuado, si hay signos de alerta o se requiere diagnóstico médico. Y, antes de que se vaya, realizaríamos la cuarta etapa: agendar el seguimiento. Lo ideal para nosotros es la revisión a las 3-4 semanas para valorar evolución. Y en base a eso, adaptaremos el plan o derivaremos según respuesta. ¿Se requiere formación del personal? Por supuesto, para detectar una persona que requiera del servicio, es clave que el personal esté implicado y tenga formación actualizada en fisiología hormonal femenina; productos disponibles: incluidos complementos, cosmética íntima y fitoterapia; habilidades de comunicación y escucha activa; derivación responsable a ginecología, medicina general o psicología cuando sea necesario. ¿Qué beneficios aporta este servicio? Este servicio, en un principio, puede resultar muy específico o menos valioso que otros servicios que tenemos, pero considero que aporta unos beneficios muy interesantes: mejora de la calidad de vida y empoderamiento de la mujer; detección precoz de problemas que requieren atención médica y valor añadido para la farmacia; fidelización, diferenciación y servicio profesionalizado. En conclusión, diría que las consultas de salud íntima y menopausia en la farmacia son un ejemplo claro del rol asistencial moderno del farmacéutico, que va más allá de la dispensación y se centra en la promoción de la salud y el acompañamiento activo. Bien estructuradas y formadas, estas consultas aportan valor clínico, emocional y educaCada vez más farmacias implementan consultas de salud íntima y menopausia. 63 farmaventas ESPECIAL MENOPAUSIA
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