Farmaventas_FV210

44 farmaventas A diferencia de la piel, la fibra capilar es una estructura inerte, sin actividad metabólica, y su deterioro no implica riesgos directos para la salud. Aun así, el daño que sufre debido a la exposición solar puede comprometer seriamente su apariencia, resistencia y calidad estética. En un contexto donde el cuidado del cabello es una prioridad creciente para los consumidores, entender cómo afecta el sol a la fibra capilar y qué podemos hacer al respecto es más relevante que nunca. El cabello también sufre por el sol Aunque el cuero cabelludo forma parte de la piel y, por lo tanto, requiere protección solar como cualquier otra zona expuesta del cuerpo, el propio tallo piloso también experimenta cambios significativos al estar expuesto a la radiación solar. Concretamente, el cabello se vuelve más frágil, opaco, quebradizo y difícil de manejar tras una exposición solar prolongada. La razón de este deterioro radica en la interacción de la radiación con los componentes químicos y estructurales de la fibra capilar. ¿Cómo afecta la radiación solar a la fibra capilar? La radiación solar incluye distintas longitudes de onda, principalmente la luz ultravioleta (UV), la luz visible y la radiación infrarroja. Cada una de ellas interactúa de manera distinta con los componentes del cabello, afectando especialmente a sus proteínas y pigmentos. Daño a la estructura proteica El cabello está compuesto en gran parte por proteínas, principalmente queratina, cuya integridad es esencial para su fortaleza y elasticidad. Dentro de esta estructura proteica, ciertos aminoácidos desempeñan un papel crucial en la respuesta frente al sol. Dos de los más relevantes son el triptófano y la cistina. Triptófano y formación de kynureninas El triptófano contiene grupos cromóforos, como el anillo aromático, que tienen la capacidad de absorber radiación ultravioleta. Esta absorción energética desencadena una serie de reacciones químicas que provocan la degradación del triptófano, generando compuestos conocidos como kynureninas. Estos compuestos son sospechosos de causar el amarilleamiento característico del cabello canoso o muy claro tras la exposición solar. Cistina, oxidación y pérdida de resistencia La cistina, por su parte, no absorbe luz UV de forma significativa, pero los estudios han demostrado que se ve PROTECCIÓN SOLAR CAPILAR: ¿MITO O REALIDAD? La exposición al sol es una experiencia inevitable y, en muchos casos, deseada. El sol representa vida, energía y bienestar, pero también es un agente externo que, en exceso y sin protección, puede provocar consecuencias negativas sobre nuestra salud. El mensaje sanitario de que el sol es perjudicial para la piel ha calado hondo en la conciencia colectiva, haciendo que la protección solar sea una práctica común durante la exposición solar. Sin embargo, un aspecto menos visibilizado es el efecto del sol sobre el cabello.

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