FS209 - Farmaventas

69 farmaventas Piel fv tante en nuestra rutina. No solo eliminamos la impurezas y depósitos de contaminación, sino que estamos preparando a nuestra piel para los siguientes pasos. La limpieza en nuestra rutina de día es esencial teniendo en cuenta que, durante la noche, nuestra piel produce secreciones sebáceas y sudor que se van acumulando, a lo que se suman los productos cosméticos que hemos aplicado en nuestra rutina de noche. La limpieza de noche tiene la misma importancia, ya que estaremos eliminando restos cosméticos, como el protector solar, maquillaje, sudor, contaminación acumulada… En este momento es cuando siempre recomiendo una doble limpieza, donde usamos conjuntamente un limpiador de base aceite y un limpiador suave, asegurándonos una limpieza profunda y meticulosa. Limpieza diurna Para la limpieza en nuestra rutina de día podríamos utilizar perfectamente una doble limpieza, aunque no es estrictamente necesario. Siempre lo dejo al gusto de la persona con la que estoy montando su rutina. Sería suficiente con un limpiador suave, a base de agua: teniendo en cuenta gustos y preferencias y según tipo de piel, se puede elegir entre un gel, una espuma una loción… De esta manera limpiamos nuestra piel y la dejamos lista para los siguientes pasos. Limpieza nocturna En este momento del día siempre recomiendo una doble limpieza, ya que el uso de un único limpiador facial puede no ser suficiente para eliminar restos de maquillaje, SPF… que son más difíciles de eliminar, además de sebo, sudor y contaminación que se va acumulando a lo largo del día. Pero… ¿cómo realizamos una doble limpieza efectiva? 1. En primer lugar, aplicando un limpiador/desmaquillante de base aceite, que nos ayudará a disolver y eliminar maquillaje resistente al agua, protector solar, sebo… Aplicamos una pequeña cantidad sobre el rostro seco y trabajamos por toda la superficie. A continuación, emulsionamos con un poco de agua y retiramos con un paño húmedo o enjuagando el rostro. 2. Después de una primera limpieza con el limpiador de base aceite, es el turno del limpiador de base agua. En este caso sí que tendremos el rostro húmedo y lo aplicaremos con movimientos circulares, incidiendo en zonas propensas como frente, nariz, barbilla… Aquí elegiremos el tipo de limpiador con el que nuestra piel se sienta más cómoda. En el caso de utilizar un limpiador en gel, lo emulsionaremos con un poco de agua sobre la palma de la mano antes de aplicarlo sobre el rostro. Cómo mantener una piel limpia y saludable “Los aceites limpiadores son la primera elección para una doble limpieza por su capacidad de disolver las sustancias grasas de la superficie de la piel”

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx