son realizar también otras medidas y tener en cuenta más parámetros como. por ejemplo. la circunferencia de cintura, medidas de la composición corporal con la bioimpedancia, etc. • Educación activa en hábitos saludables: consejos para una alimentación equilibrada, sobre la realización de ejercicio físico regular, sobre el manejo del estrés y del sueño. Fomento del autocuidado. • Detección de factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión o las dislipemias que requieran de intervención del médico. • Seguimiento del proceso de pérdida de peso, previniendo malas prácticas, dietas sin fundamento o el efecto rebote. Esto va a ayudar a que el paciente refuerce su adherencia al tratamiento. • Consejo sobre productos coadyuvantes: adecuados según las necesidades de cada persona y valorando siempre la seguridad y la salud del paciente. • Formar parte del equipo multidisciplinar que puede necesitar durante el tratamiento (especialmente en los casos más complicados de obesidad): – Médicos: especialmente para el manejo de patologías asociadas. – Nutricionistas: que ayuden al paciente a desarrollar planes de alimentación personalizados y adecuados. – Psicólogos: como apoyo, en casos de bloqueo emocional, de trastornos de conducta alimentaria o cuando el sobrepeso se asocia a problemas de ansiedad, estrés e insomnio. – Entrenadores personales: ideal para adaptar la rutina de actividad física. Pautas que podemos aconsejar Aumentar el consumo de alimentos hipocalóricos, ricos en vitaminas y minerales: frutas, verduras, cereales integrales… Reducir los alimentos hipercalóricos y evitar el consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en grasas y azúcares. Beber suficiente agua a lo largo del día (1,5-2L de agua al día): para mantener la hidratación y favorecer la sensación de saciedad. Distribuir los alimentos en 4-5 comidas al día, reduciendo las cantidades, pero previniendo una mayor sensación de hambre o ansiedad que haga comer con compulsividad. Planificar las comidas. Es preferible una reeducación con los hábitos alimenticios que dietas milagro o que supongan una pérdida brusca (y un posible efecto rebote). Comer despacio, masticando lentamente y evitar los “picoteos”. Realizar ejercicio físico regular, aeróbico y de fuerza: papel fundamental en el tratamiento de control de peso y la prevención de otras enfermedades. Debe practicarse de acuerdo con las características individuales de cada persona y unos 3-5 días a la semana. “Desde la farmacia, tenemos un espacio clave de atención continua y cercana al paciente, desempeñando un papel importante en la prevención y en el seguimiento activo” 38 ESPECIAL YYY ESPECIAL CONTROL DE PESO
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