El farmacéutico comunitario puede proporcionar información sobre la prueba, y facilitar que el usuario pueda consultar cualquier tipo de duda que le surja tras la dispensación o la realización de la prueba en su propio domicilio, orientar hacia otras modalidades de pruebas de diagnóstico del VIH e incluso derivar al paciente hacia los recursos asistenciales más idóneos. El autotest de VIH es una prueba de detección y el resultado, en caso de ser positivo, debe ser confirmado siempre mediante otra prueba de laboratorio clínico.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de la dirección general de Salud Pública, Calidad e Innovación y el Consejo General de Farmacéuticos suscribieron en noviembre pasado un convenio de colaboración fruto del cual editaron una “Guía de actuación farmacéutica en la dispensación de productos sanitarios para autodiagnósticos del VIH”, que ha sido distribuida a todos los Colegios de Farmacéuticos y puesta a disposición de los profesionales. Este manual refuerza los conocimientos de los farmacéuticos ofreciendo información sobre el virus, la infección, las técnicas diagnósticas disponibles, las características de la prueba de autodiagnóstico del VIH, cómo realizarlo o cómo interpretarlo, entre otros.