Como muestra de reconocimiento, se entregó una insignia de plata a los 121 farmacéuticos que llevan un cuarto de siglo dedicado a la farmacia y una de oro a los 38 que han cumplido el medio siglo. Durante la Diada también se realizó la entrega de los diplomas acreditativos a los proyectos becados por el COFB durante el curso 2015-2016, a través de los cuales se potencia la investigación en el ámbito farmacéutico.
“Es clave que nos impliquemos en conseguir que el medicamento tenga en el paciente el efecto que se busca de la manera más rápida y óptima posible”. Son palabras de Jordi de Dalmases, presidente del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona. De Dalmases hizo referencia a programas como Programa de Detección Precoz de Cáncer de Colon y Recto y el Programa de Atención Farmacéutica al Paciente Crónico Complejo.
Estos programas ponen el foco en los valores de la profesión que se pueden aportar a una sociedad que cada vez cuenta con más pacientes con enfermedades crónicas. También ponen el foco en la importancia de que los agentes sanitarios trabajen de manera coordinada y, por último, en el papel que desarrolla el Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya al apostar por nuevos servicios y proyectos profesionales.
Por último, hizo énfasis en aquellas iniciativas en las que participan los farmacéuticos que responden a la pregunta de “qué más podemos aportar a la sociedad". Son ejemplos el Programa Radars, en el marco del cual más de 400 farmacias de Barcelona contribuyen a detectar personas mayores con riesgo de exclusión social, o la reciente creación de la Comisión de Compromiso Social.