Para el médico u otros profesionales sanitarios como el farmacéutico, los beneficios son múltiples: mayor control de sus pacientes, menor incidencia en las recaídas o abandono de la medicación y mejor optimización del tiempo y recursos económicos destinados al paciente.
“De esta forma, los pacientes pueden recibir asistencia en la prevención, diagnóstico, seguimiento, tratamiento, consulta e información de su enfermedad. Su facilidad de utilización las hace accesibles desde el entorno rural más apartado como desde cualquier destino al que haya viajado el usuario. Basta con disponer de conexión a Internet”, explica Miguel Tsuchiya, CEO de Flowlab, en Telemedicina, la asistencia del futuro.
Flowlab es una empresa española que ofrece soluciones tecnológicas al paciente. Ha desarrollado TelMe, una plataforma de telemedicina en la que el médico puede marcar pautas de vida saludable, alertas para el seguimiento del tratamiento farmacológico o incluso umbrales de aviso que se activen ante una posible situación de emergencia que pueda afectar al paciente.
El paciente, por su parte, tiene a su disposición una serie de aplicaciones donde dejar registrada la evolución de su presión arterial o sus cifras de colesterol, así como contacto directo con su médico vía correo electrónico. Está disponible para PC y móvil y sus creadores aseguran que "ha conseguido hacer llegar la telemedicina a todos los rangos de edad de los pacientes, logranndo romper la barrera tecnológica de 55 a 74 años. FV
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