La comercialización de medicamentos en unidosis es una nueva medida de ahorro y contención adoptada por el Ministerio de Sanidad, aunque, como afirma Andreu Suriol, “además de perjudicar a las propias farmacias, no servirá en absoluto para el fin que se aplica”. De hecho, señala que esta tipología de prescripción puede llegar a provocar un aumento en las visitas médicas y, por tanto, provocar un efecto no deseado, ya que el coste de la visita supera, en gran medida, el coste del medicamento.
Por otra parte, el COFT manifiesta que hay que tener en cuenta que, gracias al sistema de receta electrónica construido con el esfuerzo de todos los profesionales que forman parte, las cantidades prescritas se adaptan con mucha exactitud al tratamiento en cuestión y, por lo tanto, contribuye a la racionalización del gasto. La dispensación se hace de forma gradual y no se acumulan medicamentos en los hogares, evitando la automedicación y el despilfarro de recursos. FV
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