Maltratar: tratar mal a alguien de palabra u obra, menoscabar, echar a perder. Esta es la definición que recoge el diccionario de la RAE sobre el maltrato, una palabra que se utiliza mucho al hablar de violencia doméstica y que sufren a diario en nuestro país personas que viven en situación de vulnerabilidad, especialmente, mujeres, ancianos y niños. Una palaba que recoge, en definitiva, un problema importante de salud pública. La Sociedad Española de Reumatología (SER) ha publicado “Protegiendo a los más vulnerables”: Guía práctica de detección precoz de violencia de género, maltrato y abandono en las consultas de Reumatología. La idea de realizar este documento formaba parte de los compromisos electorales del actual presidente de la SER, el Dr. José Luis Andréu. Tal y como él mismo explica: “La SER es una sociedad científica comprometida con el paciente reumático, que es realmente la razón de ser de nuestra sociedad. En este sentido pensé que era importante destacar con esta guía la responsabilidad que tenemos los reumatólogos de saber detectar precozmente el maltrato a los más vulnerables y que nuestra acción en Responsabilidad Social Corporativa debía asumir la tarea de ayudarnos a detectar este terrible problema”. “Protegiendo a los más vulnerables” es una guía práctica para que los reumatólogos puedan detectar en sus consultas posibles casos de violencia de género, maltrato infantil o desatención y maltrato a personas de edad avanzada.
A día de hoy no existen estadísticas que permitan precisar cuál de estos tres supuestos es más frecuente en las consultas de Reumatología, pero intuitivamente, el Dr. Andréu sospecha que “serían aquellos relacionados con el maltrato y la falta de cuidado de las personas mayores”. Algo en lo que, “debido al envejecimiento de la población”, coincide el Dr. Eugenio Chamizo, responsable de la Comisión de RSC de la SER y autor de esta guía. “Además, hay particularidades que conviene tener siempre presentes. Por ejemplo, en personas con fibromialgia es muy frecuente que se hayan producido (o se estén produciendo) conflictos familiares, especialmente en mujeres y niños. Asimismo, las personas, especialmente niños, en riesgo de pobreza o exclusión social, con frecuencia tienen problemas para recibir la asistencia sanitaria adecuada y realizar correctamente los tratamientos que precisan. Y en este sentido, no deja de ser un abandono por parte de la administración sanitaria la inexistencia de Unidades de Reumatología Pediátrica en algunas comunidades autónomas, lo que obliga a las familias (cuando pueden hacerlo) a desplazarse periódicamente cientos de kilómetros para que sus hijos puedan ser atendidos correctamente”, apunta el Dr. Chamizo.
Esta guía nace como un instrumento de gran utilidad para concienciar a todos los profesionales de los servicios de Reumatología de que estos problemas son frecuentes y, a veces, “se encuentran detrás de síntomas que no podemos explicar o de la falta de respuesta a los tratamientos”, señala el Dr. Chamizo, al tiempo que recuerda que “muchos de los pacientes que atendemos tienen enfermedades incapacitantes que les convierten en personas vulnerables. Los más vulnerables están más expuestos al maltrato y al abandono”, puntualiza. Según el protocolo de actuación, una vez que se sospecha una situación de desatención o maltrato debe ser comunicada a los servicios de atención al usuario. “Esto no implica una denuncia. Más bien se trata de ofrecer una atención holística, centrada en las circunstancias de las personas más allá de la enfermedad por la que acuden a nosotros”, concluye el especialista.