Eau Thermale Avène se define como unos laboratorios eco-responsables, que se han inscrito de forma voluntaria en un enfoque de reducción de la huella medioambiental, especialmente en el medio marino. Algunos ejemplos son el consumo de energía eléctrica proveniente de fuentes renovables, la reducción de emisiones de CO2 o la valorización de los desechos.
Respecto a la composición de los productos de la gama solar, y como reconoce la responsable de RSE de Pierre Fabre, Séverine Roullet-Furnemont, se imponen “unas reglas de formulación muy estrictas a fin de preservar el ecosistema marino”: sin filtros hidrosolubles que se mezclen en el agua y puedan tener impacto en la biodiversidad marina; con el mínimo número y concentración de filtros; y sin siliconas.
Y este compromiso se hace aún más evidente con la colaboración con Pur Projet, una organización reconocida por su compromiso en la regeneración y conservación de ecosistemas. Por ello, Eau Thermale Avène se ha asociado a esta empresa en su proyecto de regeneración de los arrecifes coralinos, que utiliza tecnologías muy avanzadas para favorecer el crecimiento de los corales y su explotación sostenible, dado que el 27% de los mismos se ha perdido para siempre en los últimos 30 años.
